LA GRAN FAMILIA

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martes, 25 de marzo de 2014

PARADORES 85 ANIVERSARIO; OCHENTA Y CINCO AÑOS… Y UN DIA



“Son ya 75 los años que alumbran la vida de Paradores de Turismo. Una larga historia tejida con los mismos hilos que dibujan en el tiempo el devenir de España y del turismo nacional, y en el transcurso de la cual hemos crecido en número de establecimientos, de servicios, de empleados y, sobre todo, de clientes. Historias humanas que se esconden tras las puertas de los paradores, y sobre las que se han construido tantas relaciones de amistad y cariño con quienes nos visitan.

Paradores entra en el siglo XXI como una empresa competitiva y rentable, que ofrece una imagen renovada, una gestión eficaz y moderna, aplicando las nuevas tecnologías y apostando por la investigación y el desarrollo.

Pero nuestra historia se escribe también con letras que no envejecen, porque la tradición, bien entendida y actualizada, se ennoblece con el tiempo y se renueva en cada generación, conservando lo esencial que la ha visto nacer…”

(Ana Isabel Mariño Ortega; Presidenta-Consejera Delgada de Paradores de Turismo de España entre 2000 y 2004, en su Presentación del libro “1928 Paradores 2003”, que recoge la Exposición “75 años de tradición y vanguardia” realizada en el Real Jardín Botánico de Madrid, Del 12 al 15 de noviembre de 2003, para celebrar los 75 años de vida de la Institución pública hostelera).

Entrada a la Exposición 75 Aniversario de Paradores (años 2003)
 PARADORES 85 ANIVERSARIO; OCHENTA Y CINCO AÑOS… Y UN DIA

(La otra historia)

Tuve la inmensa suerte de poder asistir, más de una vez, en aquellas tardes frías de noviembre de 2003, a la calidez de ese mundo que tanto amo, al que se refiere la señora Mariño en ese prólogo, y que quedaba recogido de manera tan documentada como bien escenografiada, en el precioso palacete del Real Jardín Botánico de mi tierra. Recorrí la Exposición, que entonces celebraba los 75 años de Paradores, numerosas veces en distintos días, y una parte de mi pasado, y lamentablemente una buena parte de mi futuro imperfecto, se quedó, asomado por aquellos balcones virtuales de la habitación de un Parador 0, que tan acertadamente había sido recreada en el Jardín Botánico de Madrid.

Entonces aún no me habían obligado a plantearme a quienes se adjudicaban las exposiciones, los stands, ni cómo, ni por qué. Hasta entonces, y hasta diez años después, nadie se había atrevido a hacer un ERE, un ERTE en “mis Casas”. Habían hablado, siempre habían hablado, pero un poco como si del tiempo se tratase, de vender, pero este daño, este afán privatizador, enajenador, este fuera todo y nosotros dentro, nunca antes lo habíamos sufrido,
Desde el tiempo de aquellas palabras de Ana Isabel Mariño hasta ahora, Paradores ha contado con un año más de su presidencia, y tres presidentes más; dos puestos por el Partido Socialista Obrero Español, y la actual, que como la señora Mariño ha sido puesta por el Partido Popular. Desgraciadamente tal, y tan decisiva, es la imposición política en esa Institución hostelera, cómo para poder reflejar sus presidencias por partidos políticos.

Presidenta de Paradores Sra. Alarcó. Ministro de Turismo Sr, Soria. Secrataria Estado de Turismo Sra. Borrego
Yo he elegido para comenzar este artículo palabras sobre Paradores de la señora Mariño, precisamente por ser correligionaria política de la presidencia actual, y, por tanto, cerrar el círculo, empatar a dos, y que sea cada quien que pueda leer este artículo sea el que coloque a cada una, o uno, en el lugar que corresponda en su memoria. En la realidad es fácil colocar a “los colocados”, no hay más que acordarse de aquellos Paradores del 75 Aniversario, de recordar su conmemoración, y echar un vistazo al presente de la Institución y su gestión, y qué y cómo han dedicado o no a celebrar diez años más, ¡el 85 Aniversario de Paradores nada menos! la mayoría de las personas no vivimos tanto.

Exposición 85 Aniversario (año 2013)

Antes de continuar deseo aclarar que no pretendo que este artículo sea una historia de PARADORES en la Historia, eso, brevemente, ya lo hace la poco operante y lenta nueva web de la Red en el siguiente enlace (http://www.parador.es/es/institucional/85-anos-de-historia), o yo mismo “apoyado” de forma definitiva en el gran experto D. Luis FernándezFuster, en el artículo de este Blog: “ALBERGÁNDOME EN PARADORES; pasado y presente de una gran hospitalidad”.

También deseo aclarar antes de proseguir, lo que debería ser obvio, y es que esto que escribo, lo hago dentro de un blog personal y que, por tanto, como también debería ser evidente en un país en el que se dice contar con libertad de expresión (piensen ustedes, si es su deseo, cuanta perciben que va quedando) me permito hacer uso del derecho a opinar, a decir lo que pienso yo, naturalmente siempre dentro del respeto a lo que puedan pensar otros u otras.

Que no escribo para gustar o disgustar a nadie, ni en busca de comentarios en el blog o “me gusta” en facebook. Pues es claro también ante la creciente escasez de estos, que si ese fuese mi ánimo, sería mejor dejarlo aquí. No, lo hago para comunicarme, para expresarme en libertad, que eso sí me gusta, y he luchado largamente por ello.


Si bien es cierto que de la proporción existente entre el número de visitas al blog, que pasan de 20.000 con solo 35 artículos publicados hasta ahora, deduzco que pueden existir bastantes personas que en estos tiempos, y con relación a PARADORES, leen cosas con las que coinciden, pero no se atreven a mostrarlo. Y eso si que me preocupa grandemente, pues entonces ya podríamos estar hablando de represión, de falta de libertad, y de miedo, y por consiguiente, de deficit de democracia.  Y esto, a medio plazo, no hace un buen camino ni para Paradores, ni para ninguna otra empresa noble. Tampoco para el país.

Volviendo a la gestión realizada por los políticos y afines que han ido pasando por sus distintas sedes en los últimos años, deseo expresar que, al igual que cuando se aplica a otros ámbitos de la sociedad, la educación, la cultura, etc. no son lo mismo, no es verdad esa frase tan destructiva, opino que de tan interesados intereses de “¡son todos iguales!”. Que va, no es así.
Hasta esta etapa de políticos tan neoliberales y tan neoconservadores a la vez -¡que cóctel!-, que parecen creer que todo puede y debe venderse, y que exponen aborrecer lo público mientras en frecuentísimos casos viven de ello, y proporcionan también a través de lo público, una vida resuelta a amigos y correligionarios, en Paradores no se había echado a la calle a cientos de trabajadores y trabajadoras, ni se había empobrecido la vida de miles más, ni se habían aplicado unas medidas que, desde mi punto de vista, van mucho más allá de cualquier utópico ahorro "viable", para llegar a posturas ideológicas de una derechización extremada ¡Desde luego no como la de Fraga Iribarne ni mucho menos, que va; ojalá que hubiese sido así ante lo vivido... en lo que respecta a Paradores, claro.

 

Aquella atendía a la profesión y a unos valores! Puede que sean homologados la ambición desmedida, el uso y abuso de lo que se consigue con “pólvora del rey”, coches más grandes o más pequeños, barcos o trenes, globos o aviones, dietas a gogó, colocación de próximos, uso indiscriminado de tarjetas, adjudicaciones dudosas, compadreo con los cercanos, etc. No creo que a estas alturas, desgraciadamente, nos pueda sorprender en España la actitud de chupar de la teta mientras quede algo. Pero no es verdad, no son todos iguales; ni tan siquiera son iguales entre los del mismo partido. No hay más que atender a lo que fue el comportamiento con Paradores en la Dirección de Dña. Isabel Mariño, y el que está siendo de parte de la Dirección de Doña Ángeles Alarcó.
Esta Dirección de Paradores Alarcó/Zaballa, a mi entender, ha inaugurado algo terrible, que me horroriza y me entristece, que va totalmente en sentido contrario a cualquier otra Dirección anterior de Paradores, y es desde mi percepción, que ha iniciado un contundente proceso de DESIDENTIFICACIÓN acelerada de los trabajadores, los clientes, etc. de la esencia, la historia, el afecto, la lealtad, el cariño, el apego, la fidelización… la identidad en definitiva con PARADORES como Institución. Aunque yo opine que no calculaban exactamente lo que acometían, como pienso que tampoco previeron que no se podían vender los castillos, los palacios, o los conventos españoles.



Me parece especialmente agraviante contra trabajadores y clientes, también con el resto de la ciudadanía claro es, la  situación creada tecientemente ante la noticia en los medios de comunicación de la adjudicación del stand Fitur 2014 a la empresa de la esposa del Director General de Paradores, D. Juan José Zaballa. Sin entrar en que tal noticia corresponda o no con la realidad, me parece indignante cuando menos, que teniendo en cuenta la situación en la que han puesto a los trabajadores tras ERE y ERTE, no se apresuren a informar a la ciudadanía de si realmente ha sucedido o no lo que referían los menos de comunicación, utilizando los mismos. Y es más, que lejos de lo anterior, la mayoría absoluta impida en el Parlamento poner un poco de luz sobre la oscuridad.

Tengo pensado enviar una petición al Ministro de Turismo, D. Juan José Soria, por si tuviera a bien aportar alguna información, tranquilizadora o no, al respecto. No deberíamos olvidar que, además de la lógica solidaridad con los trabajadores que nos han atendido tan excelentemente durante tantos años, los clientes también estamos siendo perjudicados, y estamos colaborando a la supuesta “viabilidad”, conformándonos con un servicio que, por más que las baqueteadas plantillas intenten soslayarlo y sonrían, se ha visto, y está viendose muy afectado.
Nos asusta oír hablar dentro de este marco, de franquicias, colaboraciones público privadas, externalizaciones, etc.


Pero parecen seguir en su particular cruzada, que yo no veo tan descolocada como dicen algunos; que muy al contrario la he visto siempre bastante estructurada, bastante “estudiada”. y que a lo mejor, lo mejor para ellos me refiero, llega a dar los resultados que han perseguido desde su llegada a Requena, 30, luego José Abascal, 2. Después de, según leí en los medios, tener que vender la sede anterior.

Tan solo necesitarían volver a ganar las elecciones, y volver a sentar otras u otros neoliberales, mucho más aposentados ya, refrendados, esperable y lógico sería, que intentaran poner la guinda al pastel… mientras posiblemente intentasen desalojar a los últimos reposteros de plantilla de la red pública que queden en las cocinas y diesen entrada a más "de las muelas", por ejemplo.

Recuerdo con amargura en su llegada, el desprecio, la falta de valorización, se encontrasen como se encontraran la Casa, de lo que es una de las mejores Instituciones españolas con proyección, con tan gran repercusión, y tan positiva, en el turismo y, por tanto, en el país.

Recuerdo cómo despareció inmediatamente cualquier promoción, cualquier guiño a lo que durante más de ochenta años había sido un pilar fundamental de la Red: la gastronomía; se acabó la promoción de lo tradicional –y eso que se dicen de derechas-, adiós a la cocina cercana o lejana, de la abuela (mejor tratarnos como a “primos”) o de cualquier otro familiar… Se cerraron las despensas, se cerraron los comedores, se acabó el turrón, se impidieron las celebraciones navideñas, parecieron desaparecer las ventas como por decreto.. Sí, por decreto. Parecía que en Paradores lo único que se explotaba eran el miedo y la tristeza.

Y decían que había pérdidas heredadas ¡pues vaya una forma de resolverlo, impidiendo a unos clientes que siguiésemos haciendo lo que veníamos haciendo, y a otros, la posibilidad de llegar a hacerlo.

Jamás, con ninguna Presidencia de las que hemos conocido, hemos tenido que tirar tanto de nuestro amor por la “P”, nuestro apego y agradecimiento a la “gran familia”, para seguir habitando nuestras Casas con motivos suficientes. Hasta entonces habíamos ido a ellas por lo que veíamos y sentíamos dentro de las mismas, independientemente de lo que los políticos estuviesen haciendo o no con ellas. Desde su llegada tuvimos, tenemos, que tirar de lo que sentimos dentro para poder soportar lo que en ellas vemos, y cómo, desde mi punto de vista, intenta cargarse día tras día, la identificación con la Red, con la Calidad, la Amabilidad, la Leyenda. Un servicio y una atención que, a pesar del esfuerzo de los trabajadores, no puede ser el que era ¡Ni mucho menos!
 

Acabaron con algo que yo vivía desde mi gran desconocimiento en Paradores, como una especie de "sistema Luis Candelas”, que con lo de los ricos asistía a los más necesitados, en este caso sin robar naturalmente, ¡es una forma de decirlo! Lo yo que hacía que yo notase que fuera al Parador que fuera tenía las mismas cosas, no me refiero la misma cantidad, me refiero a las mismas posibilidades, la misma atención, los mismos derechos… Pero esto, desde mi opinión, ha debido parecerles algo así como comunista, pues desapareció. Instalaron la competitividad en la peor de sus acepciones, y o “premium” o “castigum”, o cenas de a cientos disfrazados de lo que sea en los mismos Paradores de siempre, o comedor cerrado a cal y canto y si no quieres tapa, tapa y media en  otros… En fin la coherencia con la derecha extrema de toda la vida: a los ricos cada día más, y los pobres… ¡pues se les olvida y un poco de caridad! Por no repetir el exabrupto que dijo en el Parlamento español esa diputada del PP, hija de otro “ilustre”

Cerraron un Parador para siempre, cerraron muchos interrumpidamente, algunos cuatro meses al año, algunos con compromisos en vigor con clientes, con muchas ventas hechas, algunos, en mi opinión, desde la ideología y el rencor, etc.

Pero como decía Don Hilarión en “La Verbena de la Paloma” ¡Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad! Y así, aunque estaban en diciembre llamando a las puertas del infierno, y dando Paradores por en quiebra; ya con los trabajadores en la calle, en ambos sentidos, unos despedidos, otros en huelga, llegó el mes de los enamorados, sólo dos meses después, y nos hablaron de unos brotecillos verdes, que desde entonces se han ido convirtiendo en flexibles juncos, pues alguien debió levantar la veda de la venta, y tras algunos cambios precisos Paradores vuelve a colgar en no pocas veces el cartel de “agotadas las localidades”. ¡Vamos que ni Billy Wilder, que nació el mismo día que yo, ´dirige mejor la película!

Hace muy pocos días volví a un precioso Parador en el que había estado solo unas semanas antes, no es necesario el nombre, jamás saldrá de mis letras o mi boca, el nombre de un Parador que corra el riesgo de quedar demeritado, y nada más entrar en el ya advertí que había pasado por ahí algún hada madrina de la desidentificación, de la “antiP”; ya había empezado a ser asolada en mucho más que los posavasos, esas “P” que tanto parece molestarles  que tanto parece impedirles, y que tanto nos une a la Red y su gente. Nada más entrar me di de bruces con esos dos tejadillos enfrentados, (siempre uno boca abajo, la casa boca abajo, mal síntoma, no me parece inteligente, no me resulta buen símbolo), en sus puertas. Ya conocía esa profusión ininteligible de tejadillos enfrentados, que parecen calceta, en las carterillas de las llaves-tarjeta de las habitaciones, todo tan negro, tan “sergioarolizado”, tan igual que los demás, tan “desParadorizado”.

Ya había leído muchas veces sobre negro “Hoteles&Restaurantes”. En el mostrador de Recepción, viendo la chaqueta de quién me atendía, pensé: ya les queda menos, ahora tienen que arrancarles definitivamente la “P” del corazón, eso, imagino, será en los próximos uniformes, que nadie que no la recodemos siempre, se acuerde de ella nunca más ¡Muerte a la “P”!

Ya en la habitación, el número 2 de la nueva revista desParadorizadora, en la portada Toledo de nuevo ¡Cómo nos gusta Toledo! Y dentro volví a leer algo que ya van introduciendo en dosis pequeñas, homeopáticas: “Hoteles con encanto”, y volví a sentir indignación, y a pensar que los hoteles con encanto no son Paradores; que Paradores son alojamientos encantadores por definición, pues para formar parte de la Red tenían que nacer ya con encanto y Paradores, y en lugares encantadores (Albergues aparte, que nacieron para otra cosa también encantadora también). No son hoteles con encanto, son Paradores encantadores. SIEMPRE PARADORES, CON “P”.

En mi opinión, con la “P” les puede estar sucediendo una situación perversa, pues de una parte parecen desear eliminarla de cualquier sitio, y de otra, al no poder vender las casas públicas, intentan poner la “P” en la puerta de otras privadas, “franquicias” les llaman. Incluso considero que ya podrían haber medioexternalizado, o sea privatizado de forma light, alguna que haya sido construida antes con dinero público.

Desde mi punto de vista, la estructura está hecha, el entramado de tejadillos enfrentados sobre fondo oscuro. Ahora quedan dos años de lo que puedan, y después… después dependerá nosotros. Si les volvemos a poner una mayoría absoluta en los platos, presiento que intentarán rematar la faena.

Por ello, y como no son todos iguales, ni confío en que Partido alguno realice con Paradores lo que llevo esperando tantos años: Sentar a un presidente o presidenta en la Casa, que la represente bien, dignamente, con empatía y simpatía, y si puede ser con afecto, y aún mejor un hombre o mujer que proceda de la misma, que la tenga apego –que sea “fan” de verdad- que sepa dónde está, y que forme un cuerpo plural y respetuoso con todos los técnicos, por supuesto de la Casa, que desde la directiva y órganos adjuntos piensen, asesoren y trabajen todos los días por el engrandecimiento de la misma, el turismo y el país, independientemente a quien gobierne, sería lo mejor que podría sucederle en estos tiempos a esta Red pública hostelera querida. Que se necesitasen todos, para lo bueno y para lo peor, y que no volviésemos a padecer mayorías absolutas ni bipartidismos nefastos.

¡Y si la ciudadanía, en este caso los clientes, trabajadores y representantes, estuviésemos siempre prestos y dignos para vigilar cómo se cambian los cromos, ya sería rozar la perfección!

Para poder terminar vuelvo al principio, aspecto fundamental en la vida este de no olvidar los principios, y apoyarse en ellos: ¡No son todos iguales, no señor! Quizá eso es lo que deseen que pensemos los que están haciendo lo que hacen, para desanimarnos, para perpetuarse, para rematar la faena.

Sin buscar en otros lugares, en otras adscripciones políticas, podemos buscar en el recuerdo y en los principios de Paradores nombres como el de D. Manuel Fraga Iribarne, ideólogo creador de esa corriente a la que, supuestamente pertenecen personas como los señores Rajoy, Montoro, Soria, Zaballa, o la señora Alarcó. Para Paradores tampoco ellos son los mismos, no hacen estos lo que hizo aquel.



O podemos volver a la celebración de los 75 años de Paradores por parte de la entonces presidenta Ana Isabel Mariño; no solo contaron con esa inolvidable Exposición, con ese libro espléndido (aunque no fuesen recogidas en el todas las tendencias de las sabidurías sobre Paradores) que ahí ha quedado para que sepan nuestros hijos, nuestros nietos, qué es Paradores, el de la “P”, se conmemoró el aniversario de otras variadas maneras, en los menús, en los Paradores, los trabajadores…, los clientes podíamos saber que se estaba celebrando algo importante para el país. Y así lo vivimos.

Y diez años después, largamente octogenario Paradores, cuando podían haberlos propuesto, pongo por caso, como Premio Nobel de la Hostelería, si existiera, o Patrimonio de la Humanidad, pues lo son, el fasto principal, principalmente privado, consistió en poner en manos de un extraño a Paradores, desde mi punto de vista, irrelevante coctelero a nivel nacional, las “revolconas” de nuestros abuelos en Paradores, y encargarle un vulgar cóctel, que tomé una vez para poder opinar sobre lo que escribo, y "externalizando las patatas" organizar una Tapa 85 Aniversario que ha pasado con más pena (para los trabajadores) que gloria (para los clientes), y que me temo que se haya servido poquísimo. Eso sí le han "prestado" la casita de la playa de Aiguablava y más cosas ¿Para qué? Pues yo todavía no lo tengo claro, para gloria de Paradores no me parece. El  tiempo lo dirá, quizá.

Y, desde mi  punto de vista, por compromiso, como escondida, nada relevante, han hecho una muestra, que no podría llegar a llamarse exposición, a no ser porque enseñaba algunos trajes y algunos cubiertos, que casi no llego ni a ver, porque en un intento de adaptación cómoda a “la foto mediática”, decían que estaba en un Parador, y luego acabó en otro.

Cuando la paseé sentí emociones de dos tipos muy encontrados, como los tejadillos del logo de ahora: una, de agradecimiento a quienes nos recibían, y cómo nos trataban, de cómo bajo todo este intento de desidentificación clara que yo percibo, sigue latiendo en no pocos miembros de “la gran familia” un corazón que a mí, desde niño, me empezó a latir en Ávila, en la puerta del “Raimundo de Borgoña”.


Y al marcharme, era 31 de diciembre de 2013, otro sentimiento de amargura porque con esta Presidencia actual de Paradores, en mi opinión la peor con mucho que ha tenido la Casa desde la constitución de Paradores de Turismo como Sociedad Anónima, el casi escondido 85 Aniversario de Paradores, se convertía para mí como el título de este artículo en una especie de condena: ¡85 años y un día!

 ¿Cuándo llegará el indulto?

(Mientras escribo este artículo fallece en Madrid Adolfo Suarez González de quien fui incondicional admirador y seguidor desde los primeros días de aparición en la política española, cuando no lo eran tantos los que dicen serlo ahora, y a quien le rendiré siempre uno de mis recuerdos más agradecidos por traer a España, a base de inteligencia, entrega, consenso y vida, esta democracia que ahora parece hacer aguas.
Me siento muy orgulloso de que las causalidades, en las que tanto creo, de la vida, hicieran que fuese en Ávila, su tierra, y en vida del dictador, donde conociese mi primer Parador, el “Raimundo de Borgoña” que ambos tanto hemos disfrutado tanto.
No sin vergüenza como hijo de un país que no ha sabido conservar lo que el labró, le dedico este artículo).

sábado, 8 de marzo de 2014

HOY ES 8 DE MARZO (“MILA, TODA UNA VIDA EN EL PARADOR; 22/11/2009”)





HOY ES EL DIA QUE EL CALENDARIO DEDICA A RECONOCER EL TRABAJO DE LA MUJER, AUNque tantos de nosotros les dediquemos todos. Entre otros aspectos porque todos hemos tenido una madre y, salvo en excepciones, que siempre las hay, hemos podido ver desde el inicio de nuestra vida la estrecha e injusta relación que, desde siempre, han tenido los conceptos “mujer” y “trabajo”.

Es sabida mi vocación por relacionar el mundo de PARADORES con el mundo, y es esta empresa pública en la actualidad en España una de las escasísimas (yo, salvo Telefónica, no encuentro otra en mi memoria en estos momentos que escribo) en la que desde hace 85 años la presencia de la mujer en su plantilla sea tan importante, tan abrumadora, y tan decisiva; entre otros conceptos porque los hombres, generalizando ya sé, a menudo todavía no sabemos hacernos la cama, ni plancharnos la camisa, por ejemplo…

He encontrado una noticia de “La Voz de Galicia”, de noviembre de 2009 (http://www.lavozdegalicia.es/arousa/2009/11/22/0003_8123111.htm), que me ha parecido idónea para transmitiros en la persona de MILA PIÑEIRO PIÑEIRO, del Parador de Cambados, una representación espléndida de lo que pretendo. Me gustaría que la leyeseis; a vosotros, a vosotras, también os gustará, seguro.
  
No he tenido la suerte de conocer a Mila Piñeiro en persona, y, por tanto no sé de su presente, y si lo hay. Espero y deseo con toda fuerza que sí. Y que en este ya no tenga que estar doblando “el espinazo”  como decía mi padre, día tras día como durante 33 años para que nosotros durmamos a pierna suelta. Tampoco me gustaría que hubiese sido tratada mal por la empresa a la que dio su vida, ni que tuviese que estar viendo cómo en esa misma empresa, sus compañeras, han sufrido en los dos últimos años la involución que han sufrido en sus sueldos, en sus derechos, en su jornadas de trabajo, y, no estoy seguro, pero creo que hasta en el reconocimiento de “medallita” que a ella llegó a tocarle ¡Nos van igualando Mila, pero por lo bajo!


Muchas gracias por tu trabajo, sin él y el del resto de MUJERES DE PARADORES NO HUBIESE PODIDO EXISTIR. ¡Quien os hubiera dicho en algún tiempo, que alguna vez una mujer, dos de momento, una mujer llegaría a presidir vuestra empresa, y, tristemente ¡Quien os hubiese dicho que la que lo hace ahora os iba a tratar de esta forma a las mujeres trabajadoras!

La primera mujer trabajadora mal tratada que conocí en mi vida, fue “la señorita Conchita”, mi maestra de párvulos, hablaba poco con el mundo, pero mucho con los niños… me enseñó a e escribir, pues me enseñó las letras. Pasado el tiempo supe que era, como tantas, una maestra republicaba represaliada por la dictadura.

Antes que a ella conocí a mi madre que mientras atendía, con excelencia como se dice ahora, a cuatro hombres –mi padre, mis dos hermanos y a mí, fregaba diariamente con agua fría, de rodillas y con un balde, siete pantas y dos inmensos portales de una casa muy grande, y cumplía con todos sus otros requerimientos; y que antes de llegar a ella y de casarse y tener hijos, había  acarreado, adolescente,  entre Maranchón y Molina de Aragón, y un poco más tarde, había dejado como el jaspe, y encerado pisos de la Gran Vía madrileña de más de once habitaciones, donde era “interna”, y  cuidado sus dueños cómo si de su familia se trataran en la posguerra de Franco.
 
Quizá por ello, desde muy niño aprendí por voluntad propia a hacerme casi todo, y cuando, sin haber llegado a los diez años, en unas colonias del franquismo, en Ávila, conociese, por fuera, el Parador Nacional “Raimundo de Borgoña”, mis maestros me diesen el premio al niño que mejor se hacía la cama, y me llevaron con ellos (¡no lo viví como un premio, la verdad)  al cine, a ver “Atraco a las tres”.

Si alguien lee este artículo y sabe de Mila Piñeiro Piñeiro, me gustaría mucho, mucho, que me hablase de ella;  me llamo Enrique Vales Villa, y se me puede encontrar en Facebook.

(Dedicado a todas las mujeres trabajadoras, empezando por mi madre) 




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