LA GRAN FAMILIA

LA GRAN FAMILIA

sábado, 31 de diciembre de 2016

“EL AÑO QUE VIVIMOS ESTÚPIDAMENTE… "



Yo me siento estúpido ¿Y vosotros?

No es que pretenda ofenderos ¡nada más lejos de mi intención! Es simplemente unan pregunta. Después de que, aparentemente, haya acabado este “españolizado” día de la marmota en el que mañana tras mañana durante casi un año hemos podido ver y oír que nos decían que el pueblo quería un cambio y que había votado mayoritariamente para ello la primera vez, pero ¡¡¡que habían sacado más votos los mismos de siempre!!!; de que me ilusionara un poco pensando que los que se proclaman progresistas, y los que sí son de izquierdas podrían unirse para, por fin intentar ese cambio.

Después de ver como el líder de los que creí que podían y me ilusioné con ello, afectado (el líder), por supuesto en mi opinión, de una especie de megalomanía (que me recuerda profundamente a la de un omnipresente político de cejas gordas, y de signo muy contrario, que reconstruyera con mucho dinero público no  ha mucho un palacio en la Puerta del Sol y un castillo en La Cibeles, y que después se fue a oí oír música dejándonos más entrampados que el país) que le arrastraba hacia cualquier foco encendido o micrófono abierto, y “adelantara” a los medios de comunicación un supuesto gobierno al mismo tiempo que el rey hablaba con el guapo candidato que tenía que intentar formarlo, no pudieran. Y que el presidente de España, en funciones (el presidente digo) se había inhibido, y sentado en el poyato de la entrada de su palacio a hacer lo que mejor se le da, que es ver pasar por la puerta “el cadáver” de su enemigo.

Después de que su guapo y de progreso enemigo se enfadara por la precipitación del otro mediático precipitado, y sufriera todo tipo de presiones, según él mismo nos ha relatado en los medios de comunicación, por parte de empresarios, bancarios, y poderosos barones de su propio partido que hacen lo que sea para que parezca que cambia algo para no cambiar nada en este eterno bipartidismo que nos ha traído al pueblo más desgracia que democracia, y poder seguir todos en sus poltronas; de que algunos de los que un día fueran a Suresnes con cuerpo fibroso, mente lúcida, vestidos de pana, ahora embutidos en estrafalarios bañadores, rodeados de michelines y de empresarios capitalistas en las cubiertas de impactantes yates, paseen mentes y declaraciones tan inescrutables como ininteligibles para mí, se convirtieran en su peor enemigo siendo, supuestamente, sabios del mismo partido que un día quiso el cambio para España…. (Y el presidente de España, en funciones, sentado esperando pacientemente mientras el pueblo y los tertulianos se reían y se pegaban, y decían que era tonto, y le llamaban cobarde y pusilánime… pero él a lo suyo, a ver pasar por la puerta…).

Después de que el supuestamente centrado barcelonés que un día viéramos en pelotas en campaña, y al que se le notaba un gran escorzo hacia la derecha, con importantes apoyos para apoyarla, comenzara a decir y desdecir, a intentar servir lo mismo a un roto progresista que a un descosido presidente, proclamando a los cuatro vientos que mientras ellos estuvieran en España los corruptos se habían terminado, a la vez que propiciaban con sus estrambóticos pactos gobiernos integrados por bastantes corruptos y corruptas… que, eso sí, “todavía no están en la cárcel y hay que respetar la presunción de inocencia”. Y de que inventaran un polivalente pacto que más que servir al pueblo, servía para que pudiera gobernar cualquier partido y ellos, los “centrados” pudiesen, eso sí, estar en la  “melé”. Después de…

Y que si pacto o elecciones… Y caluroso verano… y el pueblo a remojo. Y que si elecciones o pacto… Y otoño y castañas (y el presidente de España, en funciones, a lo suyo, esperando a… y que como sigamos así nos lleva a las urnas con el turrón, del duro claro, para que nos cueste roerlo con las mellas que tenemos el pueblo por no poder ir al dentista. Y la unida izquierda tan desunida como suele estar, especialmente en las etapas preelectorales ¡Pura inteligencia! Ellos le llaman espíritu crítico.

Y por si se lo hubieran puesto poco difícil al guapo oponente, aparece la lozana andaluza que un día dijera amarle, y le descarga encima todo su tronío andaluz, y deja deslucida la frescura del candidato, y le imponen que dejen gobernar al del poyato que esperaba ver pasar su “cadáver”, y que no parece resultar tan tonto para lo suyo como decían incluso algunos de los suyos. Y el presidente de España, en funciones, deja las funciones, y vuelve al trono. Y con amenazas de que como sean malos convoca elecciones otra vez, y que ya saben, el pueblo les da la mayoría absoluta…


Y mientras se acaba la crisis en España… (que espero os hayáis dado cuenta) y todos al turrón y a las lucecitas, mientras fallecen ancianas quemadas por velas por no poder pagar la luz.

Yo me siento estúpido ¿Y vosotros? Porque si hay algo de lo que no puede cabernos duda es que de no haber truco en las urnas (que ni lo sugiero), todo esto lo estamos consintiendo nosotros…

Y mientras tanto en PARADORES sigue la misma presidenta. Primero nombradísima, luego en funciones “of course”, después nombradita por la “gatera” para un tiempo… y ahora a la espera, yo iluso, de que la desnombren ya, de alguna explicacioncilla que, al parecer tiene que dar en otros ámbitos menos hosteleros, y que se cuente duna vez con profesionales de prestigio y experiencia, de los que entienden de la cosa (que ya hace mucho que están en Paradores) para lograr una etapa próspera de verdad, y de amabilidad, calidad y leyenda.

¡Pues nada, FELIZ AÑO, y que sea lo que dios quiera!

jueves, 22 de diciembre de 2016

"FELIZ NAVIDAD PARA LA GRAN FAMILIA DE PARADORES, Y UN PROSPERO 2017… PERO DE VERDAD”

(Pinchando en las letras de color distinto puedes acceder a otros artículos relacionados con lo que se expone en este)

Desde niño me siento muy vinculado a “la gran familia” de esta querida Red hostelera pública sin parangón en el mundo, que desde 1928, en muy distintas situaciones de la Historia de España y de la propia Casa, lleva dándole prestigio y grandeza, gracias a una profesionalidad muy exclusiva de su plantilla, transmitida hasta no hace mucho de abuelas a padres, de madres a hijos…. y a unos establecimientos incomparables y singulares dentro de palacios, castillos, conventos, u otro tipo de edificios siempre estratégicamente ubicados en lugares hermosos de nuestra geografía, componiendo una parte muy valiosa de nuestro patrimonio nacional.


Aquello que nos gustaba tanto a sus clientes de la “Calidad, Amabilidad, Leyenda”, que luego, gestores políticos en la cúpula de la dirección de la Red han escondido con otros escudos y otras estrafalarias denominaciones que, desde mi punto de vista, hasta el momento no han hecho más que mermar precisamente el valor y la realidad de aquellas tres míticas palabras. Y que con equivocada y despegada gestión han dado lugar a algunas Navidades muy tristes, que yo he podido compartir, pues el año 2009, cuando las ausencias de los seres queridos eran ya muchas, decidimos no solo tener en cuenta a Paradores para nuestras vacaciones de Navidad, sino también para celebrar nuestra nochebuena en sus Casas; en definitiva las nuestras, y además no dejábamos de estar en familia.


Así en 2009 lo hicimos en el Parador de Alarcón, en el de Plasencia en 2010, 2011 fue en Nerja, 2012 (la amarga navidad del ERE) en el de Córdoba,  en Aigüablava en 2013 con nuestros queridos amigos Ana y José Luís, y en 2015, las navidades últimas en Cádiz. El paréntesis de 2014 cené en casa con mi querido Jesús recién salido, aún no sabemos cómo, deestar 17 días en una UCI entre la vida y la muerte, y un mes en el hospital, debido a la mala praxis de un cirujano del que, al que, de momento, vamos a seguir manteniendo en el anonimato.


Desde entonces cualquier navidad que pase con Jesús será para estar muy contento. Pero, al parecer esta Navidad podemos estar más contentos en relación con Paradores que la pasada de 2015, pues gracias al tremendo esfuerzo de su plantilla en todos sus estamentos en los establecimientos, a la fidelidad de sus clientes, y a unas suculentas inyecciones de capital público, según nos dicen desde  Paradores comienza a remontar la Casa.


Desesperanzado en cuanto a que la “moqueta”, la cúpula directiva de la empresa pública se despolitice y deje paso a que sean quienes realmente entienden y quieren a la empresa sean quienes la puedan sacar adelante con el conocimiento y el cariño de ella que poseen, ahora lo que necesitamos es que esta vez la dirección de “la bomboneradel turismo español” no le toque como “premio” a algo parecido a lo que hemos tenido, y seguimos teniendo en esta última etapa, y que realmente se den cuenta de que el conocimiento y la profesión están dentro de la Red, que no lo busquen fuera, que no lo externalicen, que no lo desprecien, que lo respeten, que lo impulsen, y que vuelva a poner en valor de verdad aquellas tres famosas y verdaderas palabras que podemos leer a la puerta de sus preciosos establecimientos junto a otras placas ininteligibles.


Es decir que los políticos no vean Paradores como una suculenta fuente de ingresos personales, sino que trabajen codo con codo con la plantilla, que se lo suden con ella, para que el año 2017 sea próspero… pero de verdad también para su “gran familia”, sus clientes y el país.


Nosotros, en un gesto que trata de ser mágico, si la salud, últimamente tan baqueteada, no lo impide, volveremos, con nuestros queridos amigos, a compartir mesa en el Parador donde nos tragamos el ERE con el turrón, y lo que es peor ante las lágrimas de algunos de sus trabajadores afectados por la injusticia y en una noche como esa, ahora, que lo que sí es seguro es que determinados cambios acaecidos en ese mismo Parador lo hacen aún más entrañable e ilusionante para nosotros de lo que ya lo ha venido siendo siempre.


Muchas gracias de todo corazón a cuantas trabajadoras y trabajadores, de cualquier estamento, en los establecimientos de esta querida Red han mantenido abiertas sus puertas con dignidad, Y esperemos que en un acopio de la misma, la nueva directiva que urge en la cúpula de Paradores, sea este el último año que cierre a cal y canto temporalmente a clientes y trabajadores las de algunos como por ejemplo el de Vic Sau, Cervera de Pisuerga, etc.








(La foto de portada nos la hizo hace unos días Jesús Vegas, Jefe de Recepción del Parador de Cuenca, luego la hemos "navideado" nosotros).

lunes, 21 de noviembre de 2016

"DE CÓMO DISFRUTAR DE UNA GRAN FAMILIA, CONTRA VIENTO Y MAREA"






(Pinchando en las letras de color distinto puedes acceder a otros artículos relacionados con lo que se expone en este)

 “…si uno puede, debe volver siempre al lugar donde alguna vez fue feliz.”

Hace menos de un mes, habitando el bonito Parador de Santillana del Mar, completamos Jesús y yo la ruta que iniciamos en el mes de agosto de 2009 en el Parador de Zafra, que nos proponíamos que abarcara en principio la península con los Paradores de Ceuta y Melilla incluidos, para después iniciar lo más seguida posible la ruta por los cinco Paradores isleños.

Durante esta ruta nos hemos alojado en 148 Paradores pues hemos repetido varios de ellos, pero los distintos imprevistos encontrados en el camino con los que uno, afortunadamente, no cuenta en la vida a pesar de todo, pues si no ésta sería menos apetecible, haría menos ilusión, han impedido que hayamos podido afrontar aún la ruta canaria, que en peores condiciones de salud ambos que en 2009 nos proponemos hacer cuanto antes si la vida no lo impide.

Prácticamente desde que tuve uso de razón he escuchado y leído en innumerables ocasiones “nunca vuelvas al lugar donde fuiste alguna vez feliz…”. Y aún entendiendo la frase pretendidamente sabia, y habiendo tenido que afrontar en cuantas ocasiones ha sido preciso la parte de sabiduría que encierra, a estas alturas de mi ruta en la vida y en la de Paradores, yo me atrevería a asegurar que si uno puede, debe volver siempre al lugar donde alguna vez fue feliz, porque no pierde nada con ello; si en la nueva ocasión es tan feliz o más, miel sobre hojuelas, y si no es así, se puede reflexionar y valorar sobre lo qué le dio la felicidad la vez anterior, y tratar de ponerlo en práctica para la vez siguiente… Porque mientras uno pueda, la vida merece más la pena si hay una vez siguiente.
Parador de Zafra

Como ya escribí en el artículo Mi primera vez me enamoré de la Red de Paradores de Turismo de España, entonces Paradores Nacionales, en la puerta del “Raimundo de Borgoña” de Ávila mirando una armadura cuando el Parador tenía solo unos pocos años menos que yo. Percibí, intuí algo (decía mi padre constantemente que yo desde muy niño “veía la hierba crecer”. Hoy cuando el ya no está, y afortunadamente no ha podido llegar a verme tan cerca de la ceguera, yo hubiese preferido simplemente ver. Ver la hierba crecer es una “facultad” que no le hace a uno más feliz la vida).

Tuvieron que pasar algunos años más para que con algunos de mis primeros ahorros (muchos) pudiera dormir en él y empezar a conocer, en muy distinta situación a la actual, a ese estilo personal, a esa especie inigualable en la hostelería, de trabajadores y trabajadoras tan exigidos como exigentes en que la profesión, los principios de atención al acogimiento al cliente (que en una buena mayoría había y ha ido pasando de abuelos a madres, de madres a hijos..., y que procedentes de distintos lugares de la geografía española, con cunas muy importantes como, por ejemplo Bailén u Oropesa entre otras; y repartidos por prácticamente toda España) les hacían parecer lo que se sentían: una “gran familia” que en su trabajo acogía a otras en su disfrute. Si bien los acogidos comían en preciosos y bien atendidos Restaurantes Comedores, y ellos en entrañables y cálidos “comedores de familia”, en donde, mientras trabajaban podían compartir sus vidas, el nacimiento de sus hijos, la pérdida de sus mayores, alegrías, penas, conocimientos, anhelos, amores y desamores, etc.

Los acogidos pagaban por serlo, y ellos, "la gran familia", cobraba por hacerlo cono nunca lo ha hecho ni lo hará ninguna otra cadena hostelera desde 1928. Quizá parezca muy simplista (y desde luego conozco algo más de ella), pero esta es mi idea desde niño en la armadura, y de mayor desarmado. Y todo ello dentro de Albergues, Castillos, Palacios, Conventos, etc. que han sido y son de lo más hermoso, valorado y buscado por propios y foráneos, del patrimonio de este país llamado España. A lo largo de esta historia que alcanza ochenta y ocho años en la actualidad, he sabido de gestores, de políticos, que han respetado mucho a esa gran Red, y de otros que la han faltado mucho al respeto, pero no es de eso de lo que deseo tratar ahora. Eso sí, he con siderado y cosidero que, comp mínimo, para ser `residenta o presidemnte de Paradores, si bien no se haya enamorado antes de la Red (eso no está al alcance de cualquiera) tuviera de ella un mínimo conocimiento aunque fuera tan simplista como el mío, y no pensaran, cuando la conocen que es una sitio, generalmente "un premio" dondo poder ganar mucho dimero, e invitar a muchos amigos.

En 1981 conocí el amor por primera vez en la persona de un noble y valioso granadino al que tuve que convencer para que me llevara al Parador de su tierra, porque es cierto que aún hoy en día, salvo destacadas excepciones, los habitantes de localidad con Parador no son muy dados a vivir algunos días en ellos, y en esa ocasión era nada menos que el que se encuentra dentro del Generalife. Valió la pena el esfuerzo pues ahí comenzó una ruta que unió el amor a Paradores con el amor a una persona que pensé para siempre. Pero la vida manda mucho más que yo, y el 30 de septiembre de 1987 fallecía Gerardo con 35 años, y con sus cenizas esparcidas en el mar de nuestra querida Almuñécar, se diluyó también una ruta que nunca quise continuar ya. Sin olvidar jamás a la gran familia, quise olvidar de golpe y porrazo a Paradores.

Nueve años más tarde, el 13 de mayo de 1995 conocía en Tudela, tan cerca de Calahorra y de Olite a quien hoy me ayuda en el teclado para poder haceros llegar lo que deseo contar. Es decir otro gran amor, ni mayor ni menor que el anterior, simplemente distinto, importante; los grandes amores no admiten comparaciones; de nuevo el amor con mayúsculas, que esta vez viene durando 21 años.

Era inevitable, al primer lugar que me llevó al día siguiente de conocerme, y antes de volver a mi Madrid natal, fue a Olite, a pasear su Castillo… y su inolvidable y precioso Parador. Yo entré a él como inducido, anestesiado quizá sería la palabra. Volví a notar el “olor a tarima” del Raimundo, volví a ver a “la gran familia” alrededor, pero todo en mi mente tiraba hacia fuera. Probablemente cuando uno ha perdido antes tanto, rechaza a toda costa volver a correr riesgos grandes. Estuvimos en la cafetería, tomamos algo, vislumbré la armadura y nos fuimos.

Algo similar sucedió en Calahorra meses después, esta vez acompañado también de mi sobrina María, entonces una niña muy pequeña, que quise llevar a Tudela a que conociera a la persona con la que diez años después me casaría ante ella. Pero no dormí en Calahorra. Y lo mismo en Argómaniz, tampoco muy lejos de la que hoy también es mi tierra por adopción. En definitiva, yo había decidido que Paradores como tantas otras cosas queridas, pero prescindibles, desaparecieran de mi vida con Gerardo desde aquella ruta inconclusa.

Sin embargo el día 15 de agosto de 2009 (ya cuatro años casados) volviendo de Rosal de la Frontera (Huelva) de que Jesús recogiera el Premio de Poesía que ese año ganó él, me dijo, por sorpresa, que prefería no hacer el viaje de un tirón y que con el premio me iba a invitar a comer y a dormir en un hotel. Y así fue como me encontré en la puerta del precioso Parador de Zafra (pues yo creo que Jesús si no hubiese sido navarro, hubiera querido ser extremeño, es una tierra que adora). ¿Y quién le dice a su conyuge, a una persona de la que conocía perfectamente sus pretensiones, que en ese momento, después de catorce años de amor y convivencia siente aún mucho más miedo ante la idea de tener que interrumpir la ruta de nuevo si la vida interviniera negativamente. Yo no tuve valor, y sí mucha valentía para tirar para adentro y ver la complicidad que existían entre la Recepción y él porque debía haber habido "previos" al no estar seguro de que hubiese accedido a llegar al mostrador.

Y así, aquella mañana agosto de 2009 en Zafra (cuando yo ya había perdido por unaenfermedad genética la visión de mi ojo izquierdo desde 2005 pero vivía como si no) comenzó sin que yo lo supiera la ruta por Paradores que completamos hace pocas semanas. Y durante la cual, debo decirlo con toda verdad, nunca tuve que decir a Jesús que volviésemos a un Parador, pues algo de lo que más feliz me siento hoy es que, probablemente sin querer, le había transmitido mi amor por la gran familia, mi idea de Paradores y su gente, y luego ya fue esta, y su incomparable historia de amabilidad, calidad, leyenda y acogimiento, la que hizo que Jesús llegase a amar Paradores, a su manera, tanto como yo, y el ha sido el gestor de las reservas y los caminos.

Durante esta ruta he vuelto a lugares en los que fui feliz y lo he sido menos, y a otros donde fui menos feliz que ahora cuando he vuelto, por unos u otros motivos. He declarado muchas veces de forma abierta y sincera mi amor a Paradores; he contado algunas pequeñas parte de la historia de esta querida Red. Hemos conocido a través de una bien pensada pero mal gestionada red social que construyó Paradores, llamada “PARADORES ACTIVO” (donde nació, también sin darme cuenta, el “raimundo de borgoña que aún soy hoy), personas que se declararon Amigos de Paradores, y luego también nuestros, y con algunas de ellas organizamos unos “Encuentros de amigos, Amigos de Paradores”, que llevamos a cabo en Alcalá de Henares, La Hostería del Estudiante también en Alcalá, Lerma, Zafra, Cardona, Alcañiz, Almagro y Soria.. Y que podrían haber sido muchos más, pero que me vi en la obligación de suspender porque cada vez era más patente que una buena parte de los supuestos amigos, ni sabía respetar la amistad a Paradores, ni a los demás, y “la gran familia” no se merecía eso, y menos en mi nombre. Era preferible seguir yendo con los pocos amigos que uno quisiera, y quisieran de verdad.


Hemos disfrutado de lo que para mí es la mejor y más plural Cocina de España en sus Comedores Restaurantes más bonitos, elaborada por los mejores cocineros y cocineras.

Desafortunadamente en febrero de 2012 la ruta se hizo más "dura", fue nombrada la ex mujer de Rodrigo Rato como presidenta deParadores, en mi opinión la peor presidenta de la Historia de Paradores. Probablemente los haya habido peores, pero yo no los he conocido ni los he sufrido tanto, y este, reitero es mi punto de vista y experiencia. Como era esperable, y supongo que le era exigible trasladó a la Red pública todas estas consecuencias de neoliberalismo reinante, que tenía en Madrid su punto fuerte con "las chicas Aguirre", y del que Rajoy ha dado un master en toda España. Se patentizaron en Paradores en un intento de privatización tan imprudenten como salvaje, un ERE, un ERTE, un empeoramiento muy notable del trato a las trabajadoras y los trabajadores, con muy serias repercusiones, lógicamente, en la calidad de atención a los clientes, a base de recortes, bandazos, y falta de conocimiento y escucha a quienes sí conocían Paradores, que, al parecer, según informan partes interesadas, hoy han conseguido “el resurgir” de Paradores, como, seegún forman informan partes interesadas del Gobierno, se ha terminado la crisis en España mientras, por ejemplo, mueren ancianos calcinados porque les cortan la luz en sus casas por no poder pagarla, y deben vivir con velas. Por no añadir más indignidades.

Todo ello originó una serie de protestas y descontentos, que en la medida de mi sentimiento también han sido reivindicadas en este blog (y que si os interesa conocer podéis encontrar en su archivo de artículos a la derecha del blog). O nos han proporcionado el conocimiento de situaciones humanas tan tristes como la amarga Navidad de 2012.

Mientras, nosotros seguimos, con más motivos aún, nuestra ruta, que nos ha proporcionado tanto afecto como conocimiento de algunos aspectos de los que hemos hablado o escrito, y donde hemos podido constatar cómo si es que fuese verdad que la situación en Paradores duera tan boyante como declara su todavía presidenta se debería sin duda alguna al sufrimiento y el trabajo de la gran familia. Y cuando hablo de “la gran familia” no pretendo hacer demagogia, me refiero a los integrantes de cualquier estamento de la estructura que hayan querido salvar la Red a base de esfuerzo y sacrificio personal, y tratando de que los clientes echaran lo menos posible de menos, aquello de la calidad, la amabilidad y la leyenda, que a no pocas de sus gestoras y gestores en la cúpula parecía importarles un pito.

Pero como la vida si puede ser más lacerante lo es, en el mes de noviembre de 2014 durante una intervención quirúrgica a Jesús para extirparle el colon, el cirujano le hizo tres negligentes “agujeros extra”, y lo que debía haber sido una semana de hospital se convirtió en diecisiete días de UCI con peritonitis, sepsis y fallo multiorgánico. Es decir que cada mañana y cada tarde en mi visita de media hora, me advertían lo que yo veinte años antes, cuando entrábamos en el Parador de Olite me temía que me pudiera volver a pasar alguna vez. Que Jesús no saldría de ahí.

Pero sin que nadie se explique cómo, un mes después volvimos a casa con Jesús con treinta kilos menos, hecho una pena y con secuelas muy serías que persisten en la actualidad. Necesitó de más de un año de su férrea voluntad y de mis cuidados. Pero después de algunos ensayos previos el mes de octubre de 2015 (tal como me prometía cada una de las tres veces en cinco días que le llevaron al quirófano) volvíamos a Granada, a la Torre del Alba del Parador.

Y por si no tenáimos suficiente, cuando él ya estaba enjaretado dentro de lo posible, y después de habérseme declarado en el mes de mayo de 2014 también en elojo derecho la enfermedad que me privó de la vista del otro, dos años después, con una visión exigua que iban tratando con inyecciones intravitreas, en el mes de junio de este mismo año 2016, al despertarme, precisamente en un Parador, comprobé que prácticamente no veía nada. De ahí al Hospital a urgencias... tenía nada menos que una endoftalmitis, que requirió de dos intervenciones quirúrgicas en tres días y de la implicación y la pericia de alguien inolvidable ya en mi vida: la doctora Alicia Valverde y su equipo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, que consiguieron que no me quedase ciego, y siguen luchando por ello.


Tuvimos que anular todas nuestras vacaciones de verano, y lo que iba a ser el descanso de la árdua tarea de Jesús, Paradores como Almagro, Mérida y sus Festivales de Teatro, Manzanares, Albacete, La Gomera, Santillana del Mar, y pasar quizá el peor verano de nuestras vidas.

Parador de Santillana del Mar
Pero el pasado mes de octubre contras los vientos y las mareas que tanto por la parte de la nueva etapa de Paradores desde 2012 como por nuestras graves dolencias, y con muchas felicidad volvimos a un lugar en el que ya habíamos sido felices, pero en su otro Parador, “Gil Blas”, y donde encontgramos el mismo afecto que hemos disfrutado de “la gran familia” desde el mes de agosto de 2009 en Zafra durante toda nuestra ruta. Y en Santillana del Mar la completamos.

Esta Nochebuena esperamos poder cenar en un Parador con nuestros amigos, esos sí de verdad, y de Paradores, Ana Tortajada y José Luis Martínez, como ya lo hicimos hace tres años con ellos en el de Aigüablava, y lo habíamos hecho nosotros dos antes en el de Alarcón, Plasencia, Nerja y Córdoba, y Cádiz.

Y todo en fin, porque en la vida pueden existir, y existen, más familias, que la que nos impone nuestro lugar de nacimiento y genética, y yo encontré algunos miembros de ella en Ávila, en el Parador Nacional “Raimundo de Borgoña” cuando apenas era un adolescente, que me llevaron a conocer y disfrutar a la más grande de España.

Cuando veo ese mapa que figura en la cabecera de este artículo, lleno de puntos verdes, no puedo evitar que la memoria me lleve a lo hostil que me resultaba la visión cada mañana en mi etapa de alumno de colegio público franqujista, de aquel mapa lleno de colorines donde el país vasco se llamaba Vascongadas, o Madrid era de Castilla la Mancha, etc. y del suplicio que me suponía no poder aprenderme que el mercurio era de Almadén, que el ganado porcino y las bellotas eran riqueza para Extremadura, que el Ebro nacía  en Fontibre, el Guadiana en la Sierra de Cazorla... Y lo fácil que me ha enseñado Paradores la geografía de mi país, e incluso que un destacado miembro bailenense de su "gran familia" nos llevó gentilmente a Jesús y a mí al nacimiento tan pequeño del Guadalquivir, que es un río tan grande, eso no me lo dijeron nunca en la escuela. 

A toda esa “gran familia”, a los miembros que se fueron para siempre porque los años y la enfermedad así lo haya decidido, a los que se han ido para siempre porque les ha echado una mala política y una gestión errática, a los que están en la actualidad en mejores o peores condiciones, a mis amigos Ana y José Luis, y a mi querido Jesús que se empeñó en Zafra en hacer una ruta entera conmigo, y que se resistió cinco años después en la UCI de un hospital como gato panza arriba a que yo la tuviese que interrumpir de nuevo, esta vez ya para siempre, quiero dedicar este artículo con todo mi agradecimiento y cariño.             
Ayuda blogger