LA GRAN FAMILIA

LA GRAN FAMILIA

sábado, 23 de enero de 2016

"LA BANDA SONORA DE PARADORES… ATRAPADOS EN EL TIEMPO, O EL SONSONETE CONTRA EL CASTELLANO”



No solo me apasionan los Paradores, también lo hace entre otras cosas, la música. Tanto como para haber llegado a estudiar canto. Y no soy purista sino muy ecléctico, lo mismo me encanta escuchar “El sueño de una Noche de verano” de Félix Mendelssohn, que una chirigota gaditana de Antonio Martínez Ares. Me produce el mismo placer oír a Dietrich Fischer-Dieskau, que a Carlos Cano, o a la inmensa Teresa Berganza que a Rocío Jurado, si todo tiene talento y está en su momento y lugar. Y me haría estar muy incómodo escuchar como música de fondo una “misa  fúnebre” en una guardería, o “Paquito el chocolatero” en el tanatorio de la M30, aunque hubiera sido expreso deseo del fallecido. Como dicen ahora en gastronomía, y en la modernidad última de Paradores: no maridan. En mi casa decíamos: no pegan ni con cola.

Una de las últimas ideas de la última dirección de Paradores, esta que dura y dura.. como el conejito de duracell, o como el propio sonsonete al que voy a referirme es lo que han dado en llamar, desde mi punto de vista no sin ampulosidad prepotente “proyecto de ambientación musical…”. Lo explican así: “Partiendo de nuestros valores hemos construido tres nuevas personalidades… por ello, con el fin de mejorar la experiencia de nuestros clientes en todos los Paradores, hemos lanzado un proyecto de ambientación musical, creando diferentes canales y ambientes personalizados en función de las tres tipologías de establecimientos: Esentia, Naturia y Civia. En estos canales predomina la música chill/lounge, el jazz, los ritmos mediterráneos, así como éxitos musicales de las últimas décadas.”. ¡Qué superguay!, tanto como tantas cosas en esta última etapa de Paradores. Qué bien suena no?

Pero, además de que las supuestas “personalidades” ya estaban bien definidas antes para todos sus usuarios: Paradores monumentales, de ciudad, o de naturaleza, la realidad sonora es bien distinta.

Lo que podría ser una buena idea, pues imagino que no en todos los Paradores (aunque yo no la he echado en falta en ninguno hasta ahora, y solo me quedan por conocer el de Santillana del Mar y los de Canarias), se contaría con la facilidad de tener una música de ambiente, se ha quedado de momento en un bandazo (término que ni al pelo) más de los muchos en que ha consistido la etapa de Doña María Ángeles Alarcó Canosa y los suyos desde 2011, de esentias, marmitias, tamizias, tejados al revés, negro a todas horas, supresión del menú de Paradores, recortes de menús, de bufets, aperitivos de patatas y aceitunas, superpoblación de cafeteras, centralización férrea de casi todo, etc. mientras el personal decrecía casi tanto como la posibilidad de ofrecer la calidad que, hasta ella, vino siendo proverbial en PARADORES.


Un bandazo musical que, como lo anterior, pareciera encaminado a ahuyentar de Paradores a los clientes más asiduos, más fidelizados, a los que, como al personal, no han conseguido arrancarnos la “P” del corazón por más que la hayan hecho desaparecer de casi cualquier parte. Y en este caso esto es así porque si alguien se aloja una noche o dos en cualquier Parador como el que lo hace en un hotel de esos de acero y negro en los que parece inspirarse la señora “Gela”, con intención de no volver, la música de “el proyecto…" no deja de ser un aspecto más. Pero para aquellos que decidan, que tenemos decidido dede hace tiempo, hacer rutas una y otra vez por cuantos castillos, conventos, palacios, edificios emblemáticos, etc. podamos del patrimonio español en la Red pública, esta extranjerizante música se convierte en un sempiterno “chún chún..” que nos persigue por casi todas las zonas del Parador, y por todos los Paradores de España, como yo he tenido la posibilidad de padecer estas navidades.


Ya que, por ejemplo, si uno va al Parador de Arcos de la Frontera (Cádiz), al de Granada, al de Cardona (Barcelona), al Hostal Sam Marcos en León, al de “Gil Blas” en Cantabria, o al de Los Reyes Católicos en Santiago de Compostela, tan solo por poner unos ejemplos, escuchará siempre las mismas veinte piezas que como si no existieran Falla, Albéniz, Granados, Paco de Lucía, Alicia de La Rocha, Amancio Prada, Jordi Savall (que ha grabado buena parte de sus obras en la Capilla del Parador de Cardona), Eduardo Paniagua, etc. suenan una y otra vez sin parar en cualquier lugar de España por muy equidistantes que estén y muy distintas que sean sus características, haciéndonos parecer que estamos atrapados en el tiempo, hasta que nos damos cuenta después de desperezarnos en qué Parador estamos. En este caso segmento “Esentia”, pero yo también lo he sufrido en “Civia”.  ¡Menos mal que en el de Santiago no pueden silenciar las gaitas que tocan a casi toda hora en la Plaza del Obradoiro y ahí rápidamente se ubica uno.


El peor momento con mucho es la hora de comer o aún peor cenar, que en principio resulta más íntimo, como si se pudieran permitir molestias para espantar de los Comedores restaurantes a los clientes. Pues como la música, lógicamente debe de estar muy baja, lo que más se percibe es el póm, póm, póm… del bajo que homologa a casi todas las canciones (hablo en este caso de los Civia), y que se convierte en un machaque para el cerebro de uno. Y como cualquier persona con un poco de empatía puede pensar, no solo para quienes estamos una hora y media en el Comedor, sino para las y los camareros que día tras día, noche tras noche, tienen que añadir ese omnipresente “complemento” mientras echan en falta otros que les han quitado. Para aquellos que les sea posible, les animo a que hagan la prueba en su ptopia casa con, por ejemplo, el corte número 4 “Were Do I Begin” de Patricia Kaas, o casi con cualquiera de los otros diecinueve.

Y propongo esto porque estas navidades pasadas la dirección de la Red ha tenido la gentileza de obsequiarnos a los clientes, asiduos o no, con la banda sonora de Paradores de la etapa Alarcó, dependiendo de si nos hemos esenticiado, naturizado, o civializado. Yo, que guardo con ilusión y afecto casi cualquier cosa que corresponda a la Red pública e Paradores en cualquiera de sus etapas desde 1928, los agradezco mucho, Y pienso que esta es una música ideal para llevar en el coche mientras vas o vueles de Paradores, se conduce a otros lufares, mientras planchas, haces bicicleta estática o cualquier otro tipo de ejercicio, pero no para “inspirar” a la Red pública de la Calidad, la Amabilidad, y la Leyenda desde 1928, que no olvidemos, antes se llamaba Paradores Nacionales de Turismo, y ahora Paradores de Turismo de España.

Y escribo esto último porque de las sesenta piezas que componen la banda sonora de los tres segmentos de los Paradores de la señora Alarcó, ni una sola, ni una, es de artistas españoles ¡Así, como suena!



Quizá el error de concepto, o la posible falta de respeto, quien sabe, quede patente en la portada de cada cd donde pone ”La música que inspira a los Paradores Esentia, Naturia o Civia”. Yo creo que debería ser al contrario teniendo en cuenta de qué edificios estamos hablando, y dónde se hallan estos. Quizá debería de ser “LA MÚSICA QUE INSPIRAN LOS PARADORES DE ESPAÑA”, y así, solo por poner un ejemplo de uno muy emblemático, en el de Granada podrían sonar Falla, Bretón, Barrios, Cano, Victoria de los Ángeles.. O cualquiera de los artistas internacionales que desde hace más de sesenta años vienen trayendo público de todo el mundo al “Festival Internacional de Música y Danza de Granada”, pongo por caso.

A mí, con todo respeto, esto de la inspiración segmentaria invertida más que pijo me parece “paleto”, y no me refiero a de pueblo no, ojalá fuese así pues del pueblo vengo yo, y para fomentarlos nació la Red de Paradores de Turismo de España, esto me parece “paleto”  por aparentón; de aquellos que piensan que cualquier cosa de fuera es más fina y más “cool” que lo de dentro. De los que todavía no comprenden cómo miles y miles de clientes preferimos una mesa sin rebarnizar, una cerámica de fajalauza, o un edificio sin remodelar, o hablar con el servicio (como suelen nombrarlo ellos) a los fríos aceros, los negros mármol, los blancos crudos, los soldados camarero, o los gatos por liebre de algunas cadenas que adoran y en las que se “inspiran”. Aquellas que consideran que la comida tiene que ser siempre “de autor” y estrellada aunque nos estrellemos al pedirla y comerla; que piensan que Paradores es “caspa”.


Mapa de la "resegmentación" de la etapa Alarcó
Y prefieren llamarles “Hoteles & Restaurantes” 1928, en letra que casi no se lea, aunque los extranjeros vengan a ellos dejando los hoteles propios. Y prefieren servir “Dry Snow Restaurant & Cocktail Bar”… con un único camarero o camarera eso sí. O los han conocido y amado tan poco, como para pensar que en una aislada casa solariega de la campiña portuguesa, en un plís plás ¡fíjate tú! como diría Millán de Martes y 13, puede nacer lo que lleva casi noventa años de trabajo, y que no han podido “cepillar” del todo por más que su gestión haya sido la que está siendo.

Sí, en mi opinión “paleto”, aparentón, desnortado y muy desconsiderando. Pues sería fundamental cuando se hacen cargo de puestos de tan opíparos emolumentos, prometer o jurar que, al menos, van a ser fieles a los principios fundacionales de la Red de Paradores, y van a seguir promoviendo los lugares, la cultura, la gastronomía, y el fomento y desarrollo de los pueblos de este país del que se les llena la boca pero luego vomitan. Y eso no pasa por hacer que comamos la merluza de Celeiro, por ejemplo y por muy buena que sea, en Andalucía, ni que nos traguemos al mismo tiempo sesenta piezas de artistas extranjeros, que en muchos casos, si no en todos, hasta llevarán derechos de autor.

Pero es igual, el gasto estará hecho, que supongo no será poco, pues “el proyecto” conlleva aparatos en cada Parador donde descargar pendrives de la banda (tengo algunos amigos en algunos Paradores que tenían encantados, y a coste cero, tanto a a los clientes como a sus compañeros con las adecuadas “playlist”, (como dicen ahora estos modernos), que hacían y ponían antes del “invento”, incluso oíamos los clientes música navideña en Paradores, no como este año): El caso es que ya está hecho y quizá hasta “fiturizado”, como "sandovalizado" está este año un "menú especial" que según el equipo de esta señora "busca aportar un toque de modernidad mejorando la oferta tradicional propia de la cadena... que en un plan de acción arrancará en los 26 restaurantes 'Especia' (no en todos, con esta señora siempre ha habido clases ¡faltaría más!) de la Cadena, que se caracterizan por ofrecer a sus clientes un servicio a la carta y personalizado... Según la presidenta de Paradores la meta.. es "recuperar la esencia (que la debe haber perdido ella digo yo) de la cocina tradicional de Paradores aprovechando el conocimiento y experiencia de nuestros cocineros...". 

Y por eso, ya según yo, en un gesto más de los muchos agraviantes en mi opinión durante su mandato con la gran familia de Paradores, le pagan a un cocinero foráneo a la Casa una suculenta cifra, como si Paradores no tuviese espléndidos Jefes de Cocina que, a pesar de su dirección, y de la merma de recursos de todo tipo que han causado en sus equipos de Cocina, no hubiesen conservado durante ochenta y ocho años la gastronomía que los clientes buscamos en ellos.
Una representativa parte de ella podéis seguirla, si es vuestro gusto, en una espléndida página de Facebook llamada "Un Comedor Abierto Permanentemente en Paradores". 

Y yo me pregunto si todo este despliegue de medios musicales y estrellados los hubiesen dedicado a remodelar la gran cantidad de Paradores que lo necesitan, y así lo piden los clientes e imagino que los gestores, a las Cocinas y al personal en general, no nos hubiese ido mejor? A ellos no, lo desconozco, ya se verá, pero considero que a los clientes y a los trabajadores sí. 
Àngeles Alarcó, presidenta de Paradores con Mario Sandoval, jefe de Cocina, en Fitur 2016, presentando el menú que según el equipo de esta, pretende "recuperar (en algunos Paradores) la esencia de la cocina tradicional de Paradores..". ??? Y detalle del estand de Paradores de Fitur 2015


Resulta extraño lo poco que parece haber querido aprender de Paradores, y traía aprendido Doña Ángeles Alarcó a pesar de ser ex esposa de Don Rodrigo Rato, un ex político con quien estuvo casada quince años y que en la época Aznar desempeñó la vicepresidencia del Gobierno de España e inauguró unos cuantos Paradores que aún tienen su nombre en una placa en sus puertas.

En fín, como decía mi abuela materna, "no hay peor ciego que el que no quiere ver" (y a mí que quiero, tienen que escribirme esto), y que "cada uno va a lo suyo". Considero que está muy a la vista que lo de la señora Alarcó Canosa no ha resultado lo nuestro, y en mi opinión que en Paradores su gestión junto a la de la señora Borrego, secretaria de estado de Turismo, y el señor Soria, ministro del ramo, han hecho tanto daño, como la de Rajoy en España.

Ahora lo que sería muy necesario, también en mi opinión, es que se fueran ya con la música a otra parte, que seguro que la encuentran, y pudieran sonar unas notas más acordes ya adecuadas con lo que tanto en Paradores como en este país necesitamos,
Ayuda blogger