“…porque el honor es
patrimonio del alma…”
Y el alma de los
trabajadores
no es patrimonio de la
dirección de recursos humanos y gestión del talento de Paradores,
Es muy
importante para mí antes de exponer en este artículo mi opinión sobre lo que
considero una gran indignidad en la Red de Turismo de Paradores de España, y que
debería haber finalizado hace mucho tiempo, declarar expresamente que no la
atribuyo a la responsabilidad de su actual Presidente, Óscar López, quien fue
nombrado para el desempeño del cargo el pasado 25 de julio, y que por tanto el
próximo día 25 de febrero cumplirá siete meses al frente de la Red pública hostelera.
Evidentemente un tiempo muy distinto a los también siete, pero en este caso
años, que estuvo ocupando el sillón Ángeles Alarcó Canosa, ex mujer de Rodrigo
Rato, con los “aconteceres” que todo aquel o aquella que lo haya deseado ha
podido seguir.
Una de estas
“singularidades” de la citada expresidenta, también conocida como “Gela”, fue
marcharse (bueno realmente “la marcharon”) dejando a la plantilla de PARADORES,
aproximadamente 4000 almas, sin renovarles un Convenio que encontró caducado, y
que ella lo llevó en esas condiciones hasta nueve años.
Es decir la
anterior presidenta de PARADORES tuvo tres Directoras (que yo recuerde ahora,
no sé si ha pasado por la Calle de José Abascal alguna más) de Recursos Humanos,
y luego Gestión del Talento añadido (por cierto ¿quién mide el talento de las
que, supuestamente, miden el talento?), y ninguna de ellas fue capaz de cumplir
con una obligación tan prioritaria como conseguir firmar un Convenio del
personal.
Y digo ninguna
de ellas, porque no debemos confundirnos, la que ha heredado de la señora
Alarcó Canosa el nuevo presidente, no ha sido, ni mucho menos, la responsable
de que el pasado gfgfg de se firmara,
por fin, un preacuerdo de Convenio para los, en general, implicados trabajadores
y trabajadoras de tan prestigiosa empresa pública (que la han logrado salvar en
estos últimos siete años a pesar de la nefasta gestión de la señora Alarcó
Canosa y sus directoras de recursos humanos), sino que, como es más que evidente
la circunstancia de la incorporación a
la Red de un presidente de talante conciliador, humanista en mi opinión, y
desde luego progresista, ha propiciado que sucediera lo que la anterior
presidenta junto a la directora de recursos humanos obstaculizaba. Un
presidente que entre otras declaraciones a los medios de comunicación desde su
llegada ha efectuado algunas tan determinantes como que “…Paradores es de todos y de todas…” (Recomiendo la lectura de las
noticias pinchando los enlaces).
O por llegara las más recientes, otras declaraciones efectuadas en la Convención Anual de Paradorescelebrada los pasados días 10 al 12 de febrero en el Parador de Cádiz : “…Óscar López ha agradecido la labor de la
plantilla que ha logrado en estos meses desde que él llegó al cargo ‘hacer más
con menos. Paradores es lo que es por las personas que trabajan día a día y por
los clientes tan fieles que nos visitan. Durante el año 2019 vamos a
desarrollar el convenio colectivo para mejorar el clima laboral y reconocer la
tarea de los 4.000 empleados que trabajan en Paradores’.
También
considero que es imprescindible exponer y entender que Paradores tiene un
conjunto de directores y directoras tan numeroso como el que se ve en la foto
de, precisamente, esta Convención Anual de 2019 en Cádiz, y que si muchos, la
mayoría, o todos, actuaran como yo pretendo opinar y exponer en este artículo
sobre algunos y algunas, con el “sistema guillotina”, Paradores ya no contaría
con personal de prestigio con muchos años de servicios excelentes acumulados en
la Casa (aunque es cierto que ahora desde la Dirección de Recursos Humanos y
Gestión del Talento se busca “el talento” en la calle teniéndolo, de verdad, en
Casa, e insertando anuncios en los periódicos para encontrar lo que pueda).
Es decir, directores
y directoras que no se dedican a destrozar el clima laboral que, precisamente
declaró el Presidente de Paradores en la Convención querer mejorar en 2019, supongo
(pues es conocida su trayectoria política apaciguadora), que porque ha
percibido muy claramente que el clima laboral de Paradores está muy
desmejorado. Y esto desde luego no es ajeno a la responsabilidad de la Directora
de Recursos Humanos y Gestión del Talento, que continúa siendo la misma que en
la que dejó la bien marchada señora Alarcó Canosa.
Pero,
continuando con los directores y directoras, generalizando siempre se yerra, y
en el estamento de directoras y directores de Paradores hay, y ha habido, como
en los demás estamentos, personas de distintos carices y comportamientos que no
corresponden con el que voy a tratar de desarrollar aquí, y también algunos
otros y otras que jamás deberían haber accedido a la dirección de algo tan
importante para el país como un Parador, un establecimiento público, del
patrimonio español, “de todos y todas”
como declara el presidente de la Institución.
Paradores,
principalmente por configuración histórica, continúa siendo en no poca medida
una institución bastante “verticalista”, en la que aún pueden encontrarse en
sus puestos relevantes familiares (unos con valía y otros sin ella) muy
directos de otros que antes fueron directores mejores o peores, políticos, o
incluso de algún general de apellido ilustre que durante el franquismo mandó
exterminar media España. Pero este no sería el problema, nadie elige dónde
nace, el problema es que algunos de ellos, de ellas, tengan la oportunidad de
seguir destrozando de otra manera sus plantillas mientras siguen hablando,
parecería que muy hipócritamente, de
mucho código ético, mucho manual de buenas prácticas, discreción, prudencia, humildad,
empatía, humildad o austeridad.
O incluso en
algún caso aparezcan en la prensa denunciadas por su plantilla por “tratos
vejatorios” hacia el personal. Y en vez de, en esos casos sí, la Dirección de
Recursos Humanos y Gestión del Talento “abrirles” la puerta del Parador para
que busquen otros lugares no sufragados con dinero público además del de los clientes,
puedan, si les dejan, seguir ejerciendo “sus métodos”; o sea, que en vez de
echarles, les asignen incluso la dirección de Paradores más icónicos y/o fáciles
de hacer rentables.
Por tanto no
se debe generalizar, no se debe señalar a la mayoría de directores y directoras
de Paradores que, en mi opinión, muy al contrario, se ven muy perjudicados
cuando, generalizando, se les incluye en el mismo grupo. No, Paradores también
ha llegado a ser lo que es por haber tenido al frente en no pocas ocasiones a
personas que no olvidaremos jamás por actitudes muy distintas a las ya citadas.
Me parece fundamental también a la hora de
escribir este artículo tener en cuenta que PARADORES desde hace muchos años se
distingue, entre otros aspectos, del resto de cadenas hoteleras por tener una
gran número de clientes fidelizados que, como no hace mucho me dijo un
integrante con amplio conocimiento del programa de fidelización, y de la
historia de Paradores: “los clientes son
para nosotros amigos, no puedes imaginarte, llevan años, algunos casi toda su
vida, yendo a los Paradores, conocen a los trabajadores y directores por sus
nombres, y los trabajadores a ellos. Son como una familia…”.
Desde luego
que puedo imaginármelo, esa historia es gran parte de la historia de mi vida y
buena parte de lo más bello de ella: “la gran familia”; son muchos, pero nos
conocemos y nos apreciamos mucho entre todos.
En mi caso,
y pido disculpas por personalizar, se ha dado además una dualidad bastante
desagradable, e incómoda para mí: es la que mi extendida trayectoria laboral,
me ha hecho coincidir en el ámbito laboral con dos expresidentas y una exdirectora
de recursos humanos y gestión del talento de Paradores con las que había compartido
otras “moquetas” en las que dejaron ya muy claro su “modus operandi”. Y que,
por tanto, pasado el tiempo, cuando llegaban a Paradores -siempre tan unido por
“lo alto” a la Comunidad de Madrid-, ya prejuiciaba (pero no me equivocaba) los
estragos que iban a causar, o los convenios que no iban a firmar. Para ser justos, visto lo visto, no me he
quedado muy descontento con el de una de las expresidentas que desde luego no ha
sido la señora Alarcó Canosa, que ha sido en mi opinión la peor presidencia de
la historia de Paradores y la más deshumanizada.
Ha venido
siendo habitual en la etapa de la señora Alarcó y sus distintas directoras de
recursos humanos, y ahora gestión del talento, echar a la calle radicalmente a
trabajadores y trabajadoras, a veces con más de cuarenta años de espléndidos
servicios a la Red de Paradores, por algún motivo (excepción hecha de los que
la Justicia haya considerado de otra manera), o inexistente, o nimio, o
ridículo. Que se sabía, y se sabe, que eran, que son ya así, cuando después en
una mayoría de casos, en una enormidad, son ganados en los Tribunales por las
trabajadoras y los trabajadores, y declarados los despidos improcedentes; e
indemnizados en lugar de readmitidos.
Porque muy
probablemente esta sea la parte de la “estrategia guillotina” que yo opino: echarlos
como sea; si se amilanan los trabajadores pues ideal, así “ejemplarizamos” (o
sea amedrentamos al resto), y si alguno demanda y se demuestra en los
Tribunales que el despido ha sido improcedente, como sucede en la mayoría de
los casos que demandan, pagamos las indemnizaciones económicas por muy
cuantiosas que puedan llegar a ser, porque el dinero no es nuestro. Porque el
dinero es público (porque Paradores es de todos y todas como dice acertadamente
el actual presidente; por eso a la expresidenta Alarcó la mantuvieron en el
sillón con cinco inyecciones de capital público), pero nosotros nos hemos
quitado de encima al trabajador o a la trabajadora y no nos ha supuesto coste
alguno (coste económico naturalmente, porque no tienen en cuenta otros de los
que la Marca se ha resentido tremendamente).
Y justo por
eso, porque Paradores es público, las indemnizaciones se pagan con “pólvora del
rey”, o sea con dinero de los Presupuestos Generales del Estado, que salen de
los lomos de los españoles que pagamos suculentos impuestos. Y de los lomos de
los clientes, fidelizados o no, que lo pagamos por dos vías: por el de nuestros
impuestos, y en nuestras facturas cuando nos alojamos en Paradores.
Y ya el exacerbe de la herida: de los lomos de
los trabajadores y trabajadoras de Paradores, que con sus sueldos, que en gran
parte de los casos no llegan a 1.000 euros, y los impuestos que les retienen
también por ello, “co-pagan” por tanto la tragedia de sus compañeros y
compañeras “guillotinados”.
A casi
cualquiera que tengamos la posibilidad de trabajar o haberlo hecho, y desde
luego a mí, que lo he realizado en la función pública muchísimos años, no es difícil
suponer que en una empresa pública de 4.000 personas cuando supuestamente
alguna de ellas realiza algo que no ha sido correcto y que deba ser punible,
deben disponer y disponen de apercibimientos, de expedientes disciplinarios, de
algunos días de suspensión de empleo y sueldo, etc., de diferentes medidas que
no podrían pasar por la pena más grave y finalizante que es echarles a la calle
con cajas destempladas vía exprés, sin más.
Me permito
ilustrar, de momento, esto con la noticia del caso de 2018 de una trabajadora
del Parador de Gijón (en el que por cierto y de la misma manera han tenido que
indemnizar recientemente al menos a otros dos trabajadores, incluso jefes de
departamento, y aquí no pasa nada!): “Unagijonesa despedida por olvidar ticar un gin tonic logra ser indemnizada en elSupremo. El alto tribunal ve "desproporcionada" la decisión de ladirección del hotel (Parador), en el que la camarera llevaba trabajandodiecisiete años sin tacha” .
Pero
buscarle “las cosquillas” a un trabajador o trabajadora por algo “diseñado”
retorcido, “trampantojado” en mi opinión resulta maquiavélico, y muy alejado,
intuyo, de lo que el Presidente actual de Paradores, Óscar López, intenta
transmitirles a los directores y directoras de la Red pública, cuando les
sorprende en su Convención Anual nada menos que con la presencia del ex
seleccionador nacional Vicente del Bosque, para hablarles de algo que conoce
muy bien y ha llevado la marca España muy lejos: valores como la importancia de
trabajar en equipo y de las características que deben tener estos: “Lealtad, inspiración, generosidad y
emoción”. O sea, y pido disculpas por la ironía, justo de lo que estamos
hablando!!
Vuelvo a
remarcar la agudeza del presidente actual, y soy todo lo contrario a un cliente
“pelotillero”, y durante mi larguísima trayectoria de cliente en Paradores he pagado
todo lo que he contratado, y lo seguiré haciendo. En fin, los “clientes
complacientes”, con todo mi respeto hacia su libertad, no suelen escribir
artículos como el que me tomo la ocupación de escribir hoy, y ustedes la
generosidad de leer, y del que pido disculpas por la extensión, pero puedo
garantizarles que se queda corto, y que si se toman la molestia de leerlo
podrán empatizar más con quienes les atienden en los establecimientos.
Paso
directamente a la gota personal que ha colmado un vaso ya antiguo, y que no hace
más insignificantes ni menos importantes las gotas anteriores, simplemente ha
colmado el vaso por lo indigno de su “estrategia”, y el tamaño de la gota:
BARTOLOMÉ
RODRIGO LUCENA es Jefe de Cocina del Parador de Málaga Gibralfaro desde el año
1998, pero antes lo había sido de otros Paradores, y antes, mucho antes, había
iniciado su trayectoria de Cocinero en PARADORES en el Parador de Jaén el día
Año Nuevo de 1978, y antes ya había trabajado en dos hoteles de Bailén… Porque
Bailén es nada menos que su cuna de nacimiento. Y este “nada menos” es
imprescindible añadirlo siempre que se hable de la Historia de PARADORES y de
quienes le han hecho grande. Creo que no me confundo si afirmo que es casi
imposible alojarse en algún Parador de la Red pública española, donde uno no
tenga la suerte de ser atendido por uno o más trabajadores y trabajadoras, algunos
directores incluidos, de Bailén. Pues aunque fue en Gredos donde nació
Paradores, es sin duda en Bailén, y lugares como Oropesa, donde tiene su cuna, aunque otro de sus grandes méritos es la pluralidad de trabajadores y trabajadoras de casi todas partes del país haciendo familia y nido en casi todas las partes España.
Ser de Bailén en PARADORES, ya supone, (salvo las lógicas excepciones que confirmen la regla) amar y conocer la Red profundamente, y luego ya cada cual añadirá su forma de practicar la profesión.
Ser de Bailén en PARADORES, ya supone, (salvo las lógicas excepciones que confirmen la regla) amar y conocer la Red profundamente, y luego ya cada cual añadirá su forma de practicar la profesión.
Bartolomé
Rodrigo la ha practicado durante cuarenta (40) años en la Red en la excelencia;
es un grande dentro de los grandes Jefes de Cocina de Paradores; es un Maestro,
un formador. Junto a algunos compañeros y nombres tan queridos para muchos
otros clientes y para mí como Emilio Gómez Calcerrada, Juan Carlos Sánchez
Gálvez, Benito Ortiz y otros muchos que también podría citar pero no deseo
hacer mucho más largo esto, y como miembro fundador del equipo de I+D de
PARADORES y Responsable de equipos de Cocina ha llevado y presentado en
Colombia, Buenos Aires, Florencia, Tokio, Hannover, etc. lo mejor de la
gastronomía española, colocando la Marca PARADORES en lo más alto, y con ella
la Marca España.
Por supuesto
que también dentro de la geografía española han sido innumerables los eventos
institucionales en los que ha participado, como Jefe de Equipo de Cocina,
Coordinador, etc. en Madrid Fusión, FITUR, etc., Y muy habitualmente dentro de
la Red ha sido llamado para dirigir, coordinar o participar en los
proyectos de actualización de Cocinas de
muy numerosos establecimientos de la Red; para la creación de Cartas de otros,
y un muy largo etcétera de actividades,
Son también
numerosos sus premios y distinciones en el ámbito del ejercicio de su
profesión. Y si hay algo que le caracterice dentro de ella por encima de otros
valores es su capacidad de formar equipos en el ben ambiente y, reitero, en la
excelencia. No por otra cosa el Parador de Málaga Gibralfaro, último en el que
ha sido Jefe de Cocina, obtuvo precisamente el “Premio al Mejor Equipo de
Cocina”.
Pero con
todo esto, y por aquello que escribía al principio que me decía un miembro de
los Servicios Centrales de Paradores: “los
clientes son para nosotros amigos, no puedes imaginarte, llevan años, algunos
casi toda su vida, yendo a los Paradores, conocen a los trabajadores por sus
nombres, y los trabajadores a ellos. Son como una familia…”, y porque yo
soy uno de estos clientes, conozco, atestiguo, que lo más destacado de
Bartolomé Rodrigo Lucena es su bonhomía en general, su compañerismo, su
solidaridad con sus equipos, su respeto con sus superiores, y su exquisita
educación y discreción con los clientes de PARADORES.
Pues bien,
con esta trayectoria, compuesta además con estas formas y maneras descritas, el
pasado día 27 de abril de 2018 mediante una carta de despido de la Dirección de
Recursos Humanos y Gestión del Talento (¡Qué talento!) de Paradores fue echado de
la Cocina del Parador de Málaga Gibralfaro a la calle con cajas destempladas,
alegando unas cuestiones tan nimias, ridículas, inverosímiles e inciertas como
escribía al principio de este artículo. Es decir, en mi opinión había comenzado
para Bartolomé Rodrigo Lucena lo que yo llamo, opino “el sistema guillotina”.
Tan nimios,
ridículos e inverosímiles eran los supuestos motivos para echar a la calle a
semejante Jefe de Cocina, sin mediar expediente disciplinario, alguno, que
rápidamente comenzó a extenderse por toda la Red de Paradores y por otras que
también hacen daño cuando se lo proponen, que “tenía que haber algo más”, “que
no se podía echar a una persona a la calle por lo que decían” (recordemos
en este momento a la trabajadora del Parador de Gijón que la echaron “por olvidarse ticar una tónica una noche de
Nochevieja en el Parador de Gijón”).
Y ese “algo
más”, además lógicamente de la ruptura que suponía en su vida el despido
después de 40 años, ha sido lo que más ha venido machacando a un trabajador que
proviene de unos padres tan humildes como defensores del HONOR, de la dignidad,
que son bandera en Bartolomé Rodrigo.
Deseo
explicar a lo que yo llamo, lo que yo opino, que es el “sistema guillotina” en
Paradores. Para ello debemos partir de la circunstancia de que los directores y
las directoras de los establecimientos no poseen entre sus competencias la de
despedir a los trabajadores, sino la de comunicar a la Dirección de Recursos
Humanos y Gestión del Talento, lo que ellos, ellas, consideran que debe ser
punible, y es, en definitiva la Directora de Recursos Humanos y Gestión del
Talento como última responsable quien, como en este caso, los acaba poniendo en
la calle de un día para otro. Tengo que volver a decir que la “práctica cómplice”
director-recursos humanos no es practicada, ni mucho menos, por la mayoría de
directores o directoras de Paradores.
Pero como
queda dicho es lo que le ha sucedido a Bartolomé Rodrigo.
Existen
profesionales como él que dentro de su educación, y siempre con sus buenas
formas, no cesan en recordar a sus directores y directoras que a los clientes
no se les debe engañar en la calidad de los que pagan sobradamente; que tienen
tan arraigada en su alma a la Marca Paradores y el servicio al objetivo de su
profesión, que es el cliente, que no conciben, por ejemplo, cómo siendo Jefe de
Cocina de un Parador de Málaga, donde entre otras cosas tienen las mejores o de
las mejores uvas pasas del mundo, tengan que engañar a la clientela diciéndoles
que están tomando “productos de cercanía”, cuando están comiendo, insisto que
por ejemplo, peor hay más, pasas asiáticas compradas a miles que les mandan
desde fuera de Málaga (probablemente más caras). Esta es una de las
aberraciones interesadas que en la etapa de la señora Alarcó Canosa instauró su
Directora de Gastronomía y equipo, junto a unos esperpénticos menús (después de
arrasar con las espléndidas cartas de Paradores y muchos de sus restaurantes),
que llamaron “Especia”, “Marmitia” y “Tamizia” (no os confundan por favor con
las primas de Obelix), y para los que humillando al conjunto del Equipo de
Cocina de PARADORES en los establecimientos, trajeron, introdujo la Directora
de Gastronomía, a un “cocinero externalizado” que casi cobraba más que todos
los de Paradores juntos, y que para volverlo a “externalizar” en esta etapa (o
sea para mandarle a sus fogones) PARADORES, o sea la ciudadanía, le ha tenido
que pagar mucho dinero.
Sin embargo,
la nefasta Directora de Gastronomía, incomprensiblemente para mí y otros muchos,
sigue en el Equipo de Dirección de la Gastronomía actual de Paradores. Eso sí,
ahora en lugar de Directora de Gastronomía total, solo, o nada menos que de
Directora regional de todos los Paradores del Centro del país ¡Que son
muchísimos!
Existen también
directores y directoras mediocres que con tal de conservar el parador marítimo
privilegiado pasan de la pasa de Málaga y viven al Jefe de Cocina como una “mosca
cojonera” cuando les reitera que si no podrían hacer algo para poner la pasa de
Málaga en lugar de la china, por ejemplo. Y entonces “encuentran” así como el
que no quiere la cosa, cualquier motivo para, opino que en complicidad con la
Dirección de Recursos Humanos y Gestión del Talento, ya que ellos no pueden
hacerlo por sí mismos, e incluso no tendrían los arrestos suficientes,
“quitárselos de encima”, aunque tengan la trayectoria y los resultados de Bartolomé
Rodrigo, y aporten al Parador el prestigio que aportan. El Parador sinceramente
nos lo que parece importarles.
Y esto que
yo opino, llamo, “sistema guillotina”, se ha convertido durante casi un año en
un calvario para uno de los más grandes Jefes de Cocina de la Historia de
Paradores, que más que su sueldo (que también) lo que le destrozaba la vida era
esa duda esparcida sobre su dignidad sobre su HONOR, y ese “algo más tiene que suceder” ante lo incomprensible de la
situación.
Por ello,
ayudado por la Organización Sindical Comisiones Obreras en Paradores, pero muy
especialmente dentro de ella por un miembro de la misma que conoce y quiere a
Bartolomé, y también conoce ampliamente el Parador de Málaga Gibralfaro y su
gestión, Bartolomé Rodrigo se ha visto en la tristeza que supone para un
trabajador de Bailén, y de esa trayectoria, de demandar a PARADORES.
Y,
efectivamente, estos juicios son públicos (y además quedan grabados) un
espléndido letrado pudo demostrar que sí, que “había algo más”, pero que no le
correspondía a Bartolomé Rodrigo, Jefe de Cocina del Parador, sino a la nefasta
gestión de la dirección del mismo (debe tenerse en cuenta que son varios los
trabajadores y trabajadoras del Parador que han efectuado demandas, y las han
ganado…), que no deseo expresar aquí en qué graves aspectos consisten, pues
para ello, supongo, ya está el Presidente de Paradores, y sus colaboradores que
deban hacerlo, entre ellos y principalmente la Directora de Recursos Humanos y
Gestión del Talento, que también es Jefa de este Director.
Cuando se
vio lo que se vio y dónde estaba “el algo más” supongo, PARADORES ofreció a
Bartolomé Rodrigo una conciliación y una indemnización económica, pero no su
puesto de trabajo.
Y la
coherencia, la excelencia, y la genética volvieron a relucir, Bartolomé Rodrigo
expuso a la Justica que no quería dinero, quería la restauración de su HONOR.
Y así se
llegó a una celebración de juicio, que como nunca he creído que la vida sea
casual sino causal, produjo una sentencia el pasado día 11 de febrero, justo el
mismo día en que fallecía en Bailén el padre de Bartolomé Rodrigo tras una
larga enfermedad que Bartolomé había atendido al tiempo que sufría la ignominia
de la difamación; la Sentencia declaraba DESPIDO IMPROCEDENTE el del Jefe de
Cocina del Parador de Málaga Gibralfaro, y obligaba a elegir a la Institución
hostelera pública o a su readmisión, o a su indemnización, y en cualquier caso
a restaurar económicamente los sueldos que le habían quitado improcedentemente.
Pero sobre
todo lo que ha producido la sentencia ES LA PROCLAMACIÓN DEL HONOR Y LA
DIGNIDAD DE BARTOLOMÉ RODRIGO LUCENA, que es el motivo que me ha impulsado a
escribir este artículo.
Y ya que lo
he hecho deseo aprovecharlo para algo más antes de ponerle punto final; deseo hacer
cuatro preguntas (podrían ser más pero deseo dejarlo en cuatro):
¿Cómo es posible
que en una empresa de 4.000 trabajadores y trabajadoras sucedan estas cosas,
estas “estrategias”, y ningún trabajador o trabajadora en activo diga nada
públicamente? Cada uno obtendrá de sí mismo la respuesta que sea.
La que yo
obtengo de mi opinión es que se debe al miedo y a la represión que emanan
precisamente este tipo de “estrategias” de recursos humanos en PARADORES.
Otra
pregunta es ¿cómo puede seguir en el equipo de gastronomía de PARADORES,
precisamente la persona que tanto ayudó a la ex presidenta Alarcó Canosa a
destrozar la gastronomía, y la “cercanía” de los productos en la Red pública,
que introdujo a un “Chef externalizado”, y que juntos declaraban en la prensa
que los Cocineros de Paradores estaban antiguos y desmotivados?
Nefasta
actitud que el presidente actual, desde mi punto de vista muy acertadamente,
desea resolver introduciendo como uno de sus objetivos fundamentales y
prioritarios “…promover la gastronomía
regional y promocionar los destinos culturales españoles, y desarrollar un
producto turístico de calidad, que sea imagen de la hostelería española y
referente de la España Global en el ámbito internacional.” (justo algo en
lo que tanto, y de forma tan decisiva ha intervenido Bartolomé Rodrigo, objeto
de este artículo).
La Región gastronómica
Centro, como usted ya conoce presidente, tiene muchos Paradores, y no los vamos
a evitar todos por ella, pero es que además, será difícil que esta señora tan
instalada no “meta el tenedor” de la opinión en otras decisiones gastronómicas
de su Equipo gastronómico, supongo.
La tercera
pregunta es ¿Cómo puede servirle en su equipo al actual Presidente de Paradores
(que reitero considero conciliador, humanista y progresista) una Directora de
Recursos Humanos y Gestión del Talento que ya era la misma que venía ejecutando
en la etapa de la anterior neo liberal presidenta Alarcó Canosa estas cosas de
la misma manera, tan alejada a los valores transmitidos por D. Vicente del
Bosque en la última Convención, como la importancia de trabajar en equipo y de
las características que deben tener estos: “Lealtad,
inspiración, generosidad y emoción”, e incluso tan distintas a las
“filminas” que ella misma expone en sus intervenciones?
En este caso
la respuesta que yo encuentro, no sé si acertada, pero mía, podría estar en las
propias palabras del presidente de Paradores: “…“…Óscar López ha agradecido la labor de la plantilla que ha logrado
en estos meses desde que él llegó al cargo ‘hacer más con menos. Paradores es
lo que es por las personas que trabajan día a día y por los clientes tan fieles
que nos visitan. Durante el año 2019
vamos a desarrollar el convenio colectivo para mejorar el clima laboral y
reconocer la tarea de los 4.000 empleados que trabajan en Paradores’.
Ya
presidente, desarrollar el Convenio no será fácil, y menos con algún cargo, o
más bien “carga” que le colocaron al principio, y que, acertadamente, ya no está.
Pero es que ahora tiene usted ya otro equipo distinto, y para desarrollar el
Convenio no necesita usted a la misma Directora (muy bien remunerada además). Simplemente
con el dinero público que les hacen pagar en la enormidad de despidos
improcedentes, en mi opinión por el “sistema” expuesto, Paradores podría fichar
al propio Vicente del Bosque, o como seguramente ya querrá disfrutar de su
merecido descanso, podría contratar al director o directora de recursos humanos
de Microsoft, o al de la Nasa, por ejemplo, o a cualquiera excelente, en lugar
de mantener a una profesional de estas maneras tan “exprés”, tan “manu militari”
en mi opinión, que porque la empresa es pública, pero si no, podría
corresponderle la tarea de cerrarla como le ha sucedido en distintos casos
anteriores.
Y una última
pregunta: ¿Cómo puede seguir año tras año un director de esas características al
frente de un Parador, “de una Hostería histórica”, icono de PARADORES, después
de los “algo más” que han salido a relucir en los distintos casos en el tiempo,
en que trabajadores y trabajadoras han sido echados a la calle, y su despido ha
sido considerado improcedente?
Además de
facilitar con su permanencia que se extienda una indeseable generalización que
no corresponde con la mayoría de sus compañeros de estamento, se extiende una
mala fama de PARADORES que no es muy indeseable a clientes fidelizados de
Paradores, desde luego a mí sí, que, una vez conocidos estos “sistemas”,
evitamos muy mucho, yo por supuesto, volver mientras estén estos gestores a los
Paradores en los que deshacen más que hacen, e incluso en no volver a
recomendar a amigos y familiares que vayan.
Y tampoco
sirve enviarles a “las colonias”; una actitud también muy utilizada (la
Dirección de Recursos Humanos y Gestión del Talento, insisto, también gestiona
a los directores y las directoras) en PARADORES. Quizá en estos casos sea más
procedente lo que improcedentemente hacen de forma “exprés” con trabajadores
como Bartolomé Rodrigo. España, y el mundo, están llenos de cadenas hoteleras
que no son Paradores, con establecimientos marítimos donde se puede buscar
trabajo.
En fin
presidente, como ciudadano español incluido en ese “…Paradores es de todos y de todas…”, Y como niño que llegó hace
casi cincuenta años a la puerta del Parador de Ávila “Raimundo de Borgoña” y ya
no ha salido de ellos (y tengo 65 años), querría pedirle humildemente que
cambiara usted al responsable del Parador de Málaga Gibralfaro, y a la
Directora de Recursos Humanos y Gestión del Talento, que, ante lo que está más
que visto, y en mi opinión, actúan con tan poco.
Porque si no
presidente le va a ser muy difícil cumplir con esos sanos, esperanzadores, y
para mí ilusionantes, objetivos que nos ha transmitido, y no va a poder
conseguir mejorar el clima laboral en los Paradores.
Para
terminar deseaba contrale Presidente, que el 16 de noviembre de 2012, nueves
meses después de que Doña Ángeles Alarcó Canosa, ex mujer de Rodrigo Rato
hubiera ocupado el sillón presidencial de PARADORES, y ya le hubiésemos visto
“el plumero liberal privatizador y de sufrimiento de trabajadores y
trabajadoras”, entre otras cosas, (que yo ya conocía y “denunciaba” como
explique al principio), el periodista de “El País” Fernando Gallardo, tan
conocedor como afecto a PARADORES, en su Blog “EL FORO DE LA RUINA HABITADA”, y
concretamente en un artículo dedicado a un cliente fidelizado (muy querido en
Paradores, y por mí también), tristemente fallecido: D. Carlos Matz), de título
“Las mil y una noche de Paradores”, escribía y pedía en algún momento del
artículo: “…Basta con que los
profesionales de la política abran paso a los profesionales del turismo. Quitad,
por favor, vuestras sucias manos de nuestros Paradores de Turismo.”
Y en otro
momento del mismo artículo señalaba: “…Qué
cadena hotelera no mataría por una tarjeta de fidelización con 400.000
titulares como la que acreditan los Amigos de Paradores, algunos de los cuales
se han convertido en agitadores sociales muy queridos y admirados, como Enrique
Vales Villa…”
Ahora,
Presidente, parece ser que somos casi un millón los fidelizados. Y desde luego,
aunque alguien nacido d quienes nací yo, ante unas conductas como las descritas
me gustaría mucho haber sido un “agitador social”, considero que eso se le pude
atribuí a Che Guevara, por ejemplo, del que, desafortunada y humildemente,
quedo tan lejos, y “vivo tan cerca”
Lo que sí
soy en un cliente entristecido porque ni Fernando Gallardo con su prestigio
consiguiera que “quitaran sus sucias
manos de Paradores” (es más las alargaron más que nunca, duraron siete
años), ni yo lograse “agitar” lo
suficiente como para que usted no se haya encontrado el Tejado boca abajo, y lo
que se ha encontrado. Y que si se han ido ha sido por una moción de censura;
que si no todavía podía haber sido peor.
Por eso me
atrevo a escribir este artículo, porque no quiero darles facilidades para que
vuelvan “rearmados”, y porque, desgraciadamente, tengo pesadillas conque en
unos meses consigan “andalucidarnos”, y con ello se escape la esperanza y la
ilusión que el día 25 de julio en Paradores me nació con su llegada, con la de
una excelente Directora de Comunicación, que ya seguía yo antes y a la que hay que proveerla de cuantas más cosas buenas mejor para que pueda cambiar en lo necesario la imagen de esta querida Casa, con una
ministra a la que se le nota el cariño y el interés por PARADORES, y con
algunas personas que saben lo que tienen entre manos.… Y volvamos,
extremadamente, a algo como lo que conseguimos levantar de las poltronas.
Y para un
niño nacido en el año 1953 que se enamoró de PARADORES y su gran familia
durante unas colonias del franquismo en la puerta de un Parador, podrían
pasarle pocas cosas peores antes de llegar al momento de reunirse con nuestro
añorado Carlos Matz, tener que ver que, ya en el redoble, dejaran PARADORES en
las raspas.
No ayudemos a ello Presidente.
No ayudemos a ello Presidente.
(Deseo dedicar este
artículo a Bernardo Rodrigo, padre de Bartolomé Rodrigo que, afortunadamente,
nunca se enteró que el HONOR de su hijo tuvo que pasar por tela de juicio; que
nos cuide siempre).
Cierto que el cuerpo de paradores son sus edificios emblemáticos. Pero su alma está en sus trabajadores, la de jefes de departamento entre la espada y la pared maltratada a veces por ciertos "directores" y aplastada por "subordinados complicados". Ponen el sello de calidad con su profesionalid y el mérito de su plantilla... Pero los honores se los llevan a veces inmerecidamente directores. Los jefes de departamento se quedan con un sueldo indecente y los quebraderos de cabeza. Ante la falta de un sindicato que les defiendan deben crear una Plataforma para hacer frentea su indefensión. El alma de paradores se muere con ellos en un cuerpo de élite visto desde la galería, pero con gangrena en su interior. Deben cambiarse muchas cosas, desde privilegios de algunos directores hasta la miseria de sueldos de jefes de departamento que no corresponde ni hace justicia a su responsabilidad. Uniros y pelead por esta gran empresa
ResponderEliminarMuy acertado como siempre, mi querido Enrique.
ResponderEliminarEs mucho, y viene desde lejos,el cariño y el interés que siento por esta joya hostelera del país y su gente; y es imprencidible el conocimiento para saber que uno no va a escribir cosas, que son duras, si no estuviera totalmente seguro de que se producen.
EliminarPor ello también escribo ue no ha que generalizar pues en Paradores también hay directores y algunas directoras que ejemplarizan con su conducta -y los ha habido siempre- y ellos y ellas deben ser los más interesados en que mediocres y desahohados no "les ensucien" la profesión, ni les destrocen desde recursos humanos al personal que cuidan.
Gracias por la atención, y un abrazo fuerte.
Nuestro mayor afecto y necesidad de que estos conocimientos y reflexiones reciban toda la consideración.
ResponderEliminarQuerido Gonzalo, si reflexiones como esta hubieran sido escuchadas, no hubiésemos llegado a donde estamos clientes y trabajadores. Desgraciadamente tú lo conoces bien y lo has sufrido en propia "carne". Pero no soy hombre fácil para el dehaliento, y espero que con esta nueva Presidencia puedan reflexionar más, y el pueblo no nos eche otra vez encima posturas tan extremadas como perjudiciales. A la vista está lo que han hecho con Paradores.
EliminarGracias por vuestra atención, y un abrazo fuerte.
Cierto que el cuerpo de paradores son sus edificios emblemáticos. Pero su alma está en sus trabajadores, la de jefes de departamento entre la espada y la pared maltratada a veces por ciertos "directores" y aplastada por "subordinados complicados". Ponen el sello de calidad con su profesionalid y el mérito de su plantilla... Pero los honores se los llevan a veces inmerecidamente directores. Los jefes de departamento se quedan con un sueldo indecente y los quebraderos de cabeza. Ante la falta de un sindicato que les defiendan deben crear una Plataforma para hacer frentea su indefensión. El alma de paradores se muere con ellos en un cuerpo de élite visto desde la galería, pero con gangrena en su interior. Deben cambiarse muchas cosas, desde privilegios de algunos directores hasta la miseria de sueldos de jefes de departamento que no corresponde ni hace justicia a su responsabilidad. Uniros y pelead por esta gran empresa
ResponderEliminarCierto que el cuerpo de paradores son sus edificios emblemáticos. Pero su alma está en sus trabajadores, la de jefes de departamento entre la espada y la pared maltratada a veces y aplastada por "subordinados complicados". Ponen el sello de calidad con su profesionalid y el mérito de su plantilla... Pero los honores se los llevan a veces inmerecidamente sus directores. Los jefes de departamento se quedan con un sueldo indecente y los quebraderos de cabeza. Ante la falta de un sindicato que les defiendan deben crear una Plataforma para hacer frentea a su indefensión. El alma de paradores se muere con ellos en un cuerpo de élite visto desde las fachadas, pero con gangrena en su interior. Deben cambiarse muchas cosas, desde privilegios de algunos hasta la miseria de sueldos de jefes de departamento que no corresponde ni hace justicia a su responsabilidad. Unirse y pelear por esta gran empresa y sus empleados, medios y bajos. Los de arriba no lo necesitan
ResponderEliminarEstimado Francisco, como escribo en el artículo, tengo 65 años, y he trabajado 48 de ellos (esto último no lo digo, pero ha sucedido), no en Paradores, pero si en en lugares desde donde sus Presidentas, por ejemplo, eligen a los y las presidentes de Paradores, influyen en quienes o no son jefes o jefas de departamento, por supuesto quienes son directores -que en no pocos casos son familia- y han llegado tan lejos que hasta pueden decidir a quienes se contratan a quienes no incluso para puestos de "fregantinas", que las admiro y respeto lógicamente como a todos los demás, y por supuesto más que a determinadas presidentas.
EliminarLas organizaciones sindicales han quedado muy devastadas por varios aspectos en los que no deseo entrar, pero que siempre coinciden en lo mismo, y que es lo mismo que sirve para lo anterior. FALTA DE UNIDAD, y quizá no mirar suficientemente fuera de las organizaciones. Algo similar a los políticos de turno.
Me enseñaron desde muy pequeño que LA UNIÓN HACE LA FUERZA, y en la medida, gran medidda, que he podido y he luchado, lo he seguido a rajatabala con todo aquel o aquella que se ha dejado. Por eso no soy partidario de distinguir en PARADORES entre categorías a la hora de conseguir mejoras. Creo que TODOS JUNTOS contra quien se oponga a ello, de arriba o de abajo, es la forma de conseguirlo, o si no todos, la mayoría. De hecho esto es lo que nos han vendido con la democcracia.
Pero no se hace Francisco, se mira al de al lado, al de arriba o al de abajo como un enemigo, y solo debe ser enemigo si va contra los intereses de la mayoría, de la unidad. Precisamente por eso venció la señora Alarcó Canosa, y otros tantos que se van con lo suyo tan campantes, Y precisamente por eso España está como está, y seguimos entrando en el trapo de la DESUNIÓN. Precisamente por eso efectúan ·estrategias" como las de Bartolomé Rodrigo y otros y otras, para separar, y meter un miedo en el cuerpo que te deje temblando. Por eso es importante hacer lo que Bartolomé Rodrigo, su organización sindical, y su excelente abogado han hecho.
Esto solo se acabará cuando comprendamos y ejercitemos la EMPATÍA, y que UNIDOS SOMOS MÁS FUERTES.
A los clientes nos pasaria igual. Pero ¿Conoces muchos que escriban en un blog, o conoces más de los que se quejan donde no deben si el jamón del bufet de desayunos (auqnue sea "centralizado" y nefasto) se repone más pronto o más tarde?
Gracias por tu atención y mensajes, y un abrazo fuerte.
Es lamentable Enrique lo que está ocurriendo en algunos centros hay mas directores que se deberian cambiar en este caso hablo de lo ocurrido en el Parador de Mojácar donde un compañero con mas de 30 años de intachable servicio y dedicación a la empresa, en este caso ha sido expedientado con cinco días de empleo y sueldo injustamente. Cabe mencionar que es representante de los trabajadores de CCOO un dato que nunca le había supuesto problemas hasta que de repente en los últimos seis años el defender los derechos de sus compañeros y los suyos, no permitir que se cometan ilegalidades y abusos, el denunciar problemas internos y acoso a compañeros lo han convertido en ser objeto de presión, persecución y desprestigio.
ResponderEliminarDesconozco el caso, pero doy por ético de que al tomar la decisión de hacrlo público aquí, ha sucedido. Por otra parte no me extraña nada, pues es el "modus operandi" como escribo en el artículo, el estilo de la actual (que ya fue la anterior) Directora de Recursos Humanos y Gestión del Talento.
ResponderEliminarYo estoy completamente convencido de que si Paradores no tiene la desgracia de que por designio de la urnas llega otra "gela" O "gelo" a la presidencia, y Oscar López tiene la oportunidad de seguir "desintoxicando" el mal rollo encontrado, con esta directora de recursos humanos no puede conseguirlo. Espero que se de cuenta y actúe enc onsecuencia. Mientras en Paradores exista persecución, no puede establecer el buen clima imprescindible por much código de buenas prácticas y mucho curso que den.
Gracias por la atención al artículo; un saludo cordial.