LA GRAN FAMILIA

LA GRAN FAMILIA

domingo, 6 de diciembre de 2020

PARADORES... OLA DE SUELDOS DE MISERIA (Pesadilla antes de Navidad) Segunda parte.

 " conozco casos de compañeros con 21 años en la empresa que , a jornada completa, han cobrado menos de 750€. Los que tenemos las pagas prorrateadas hemos cobrado algo más....pero que alguien me diga si una nómina de 750€ a 40 horas semanales (trabajando festivos , fines de semana , tardes , noches ...) es un sueldo digno ?"

"Respondo por privado para no tener problemas con la empresa. Yo soy un nivel 3 y este mes me han pagado 783,11€, no quiero saber la ridiculez que habrán cobrado los que son nivel 5".

"Buenas tardes, pues  yo soy empleada del parador (...) y cobré 625 euros y soy fregadora 8 horas ahi contesto, y mas en estas fechas y con hijos y sola pagando hipoteca agua y luz y lo que venga, y 17 años en la empresa y nunca cobramos esto".

"Ayudanta de Recepción con casi 30 años, en parador puntero, a tope, y he conrado 812 euros..."

"700€!!!!! Separada con dos menores y custodia compartida (no vivo más que mi sueldo) y 20 años de antigüedad en Paradores..."

"... yo de nivel 1 no he cobrado ni el sueldo base es decir 1000€ y con eso a tirar. Una pena..." 

(Estos son tan solo algunos de los comentarios de trabajadoras y trabajadores de Paradores, a los que he suprimido el nombre por haberlo pedido expresamente ante el temor de represalías de la empresa. Debo aclarar también que estas acciones en las nóminas no han sido practicadas al personal fuera de Convenio; es decir a la cúpula diractiva, asesores, etc. y directores y directoras de Paradores que, además de cobrar sus sueldos dce forma normal, pueden haber percibido la "prima por objetivos"; si bien esto está pendiente confirmación; pues , sinceramente, sería lacerante leído lo leído). 

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(Vamos pues con la 2º Parte de "PARADORES...NO HAGAN OLAS, POR FAVOR (Pesadilla antes de Navidad)

 

...Pero no pocos políticos y políticas suelen ser casi tan contumaces como una pandemia. Y de repente se rodean de banderas, se respaldan hasta de 22 quienes antes no se hablaban ni por teléfono, para hacernos ver que ahora sí, e inventan nuevas fórmulas de extraños y confusos “toques de queda”, según con quien quedas y donde, de “cierres perimetrales” que según qué días no te permiten cruzar a la acera de enfrente de tu casa, pero sí a coger el Metro para ir a trabajar, o para cruzar a la acera de enfrente de tu casa pero por debajo saliendo por la otra boca de Metro, fomentar el uso, y por consiguiente los contagios, de la hostelería local y… aquí de nuevo volvemos a PARADORES, a alojarnos en los que estén dentro de nuestra provincia.

Un caso muy sintomático (en este caso podríamos llamar antes de las consecuencias asintomático) se ha dado en mi Comunidad; esta que está bastante desgobernada por la que fuera antes “comunity manager” de Doña Esperanza Aguirre –volvemos al neoliberalismo-.


Haciendo honor a su ex profesión “diseña” unos confinamientos “light” que permiten perfectamente ese extraño “estado de alarma” del Gobierno hasta marzo pero revisable, y que cuando una autonomía le pide un confinamiento drástico lo deniega por falta de una legislación adecuada. Pero con la de Madrid no tiene problema, casi siempre le pide abrir. Incluso hasta el famoso Rastro, o los puestos de la Plaza Mayor por la que se perduón "Chencho" el de "La gran familia", espectaculares, e incluso rojigualdas luces navidelas evidentemente puestas para ser visitadas, el Autobús de la Navidad, el Belén del Ayuntamiento de Madrid, el Belén de la  sede de la Presidencia... en fin muchos belenes. Naturalmente como "cebo" para que la gente nos echemos a la calle.

El caso es que a unos pocos más de 20 kilómetros de mi localidad está la de Chinchón, como es sabido ciudad con Parador, y con Plaza con muchos restaurantes. Ciudad de la que ya sabíamos que estaba altamente infectada. Pero por esas incomprensiones que yo (y no sé si también D. Fernando Simón) tengo con las estadísticas, no llegaban al tope fatal como para cerrar perimetralmente la localidad como en el caso de otras madrileñas –aquí no se puede hablar de confinamientos, pues no existen-.

Y llegó el Puente de los Difuntos, y Madrid fue un revuelo de uso y abuso en la hostelería para el gozo de la ex comunity manager, y Chinchón ocupado a tope todo el Puente Parador y Restaurante incluido, y correspondiente invasión de la Plaza y bares.

Lo esperable; nada más terminar el Puente más difuntos (que digo yo que al haber un Parador, nacional, en la localidad podía haber previsto algo el Estado…).


Y ya sí, entonces la contumaz presidenta supongo que ante la indolente mirada del presidente más importante, decide ante la avalancha de contagios en el Puente de Todos los Santos cerrar perimetralmente Chinchón para el siguiente: el de la Almudena, con el supuesto fin de que solo los chinchonenses pudieran ir a restaurantes, bares, cafetería… y Parador.

Pero ah, quien hace la ley… En Madrid el Puente tenía un día más que en el resto de España, y este día era el lunes 9 Día de la Almudena. Pues bien, la normativa creada una semana antes, curiosamente no entraba en vigor hasta las 00:00 horas del mismo día 9. Es decir, viernes sábado y domingo todo aquel de Madrid y alrededores, y de fuera que pudiera y quisiera venir, pudo hacerlo, y lo hiciedron, pues volvieron al tope de ocupación hasta el domingo. La infectada localidad, que lógicamente quedó mucho más y que, supongo que a la espera del Puente de la Constitución en que ya inventarán algo nuevo probablemente, sigue cerrada perimetralmente el día que esto escribo.

Todo esto, claro, con el aumento de contagios en las localidades que estamos al lado, motivo por el que conozco perfectamente lo que expongo.Y yo vuelvo a preguntarme, y si me permiten a preguntarles ¿a ustedes les parece esto serio y digno?

Pero no contentos con "la hazaña", ha llegado el de la Constitución, y han vuelto a hacer la misma "jugada".

A todo esto cada vez son menos los trabajadores y trabajadoras en Paradores, pues los contratados para la avalancha han caído. Y además de escasos, y después de tanto cacareo de ganancia, “sugiriendo” a los fijos que se aprieten más el cinturón, que se pongan las pilas y que de primas... lejanas.

Como una vez hecho el negocio se impone la realidad a base de cifras –en este caso, de contagios y muertes- y ya no es verano, los colores son oscuros, y como no hay puente hasta primeros de diciembre, comienza la "etapa Jeremías", y donde dije digo digo diego, y la emprfesa pública de opulentas ganacias según su presidente, "sorprende" a trabajadores y trabajadoras con unas nóminas de miseria en noviembre. Eso sí, mientras siguen llenando los Paradores para las Fiestas del 24 de diciembre y la Nochebieja. Además del Puente de la Constitución... pero con menos personal aún.


Opino que quizá sería hora de que el Gobierno se solidarizase  de una forma sólida (perdón por la redundancia) con la pequeña hostelería en pandemia, dejando de hacer competencia, sin duda con más ayudas, en vez de "tirar precios" de su empresa pública. Y, por supuesto, tomando medidas eficaces como en Austria y otras localidades extranjeras no pensando en el turrón, decretando un confinamiento de verdad y generalizado, para que en vez de ir “surfeando” macabramente, haciendo olas, y no llenando huchas en definitiva, y facilitando, esas sí, oportunidades de negocio a las constructoras de “macrohospitales hangares”, etc., pudiera llegar cuanto antes el momento en que, realmente, se pudiera abrir a las claras, y se pueda estar realmente seguro en PARADORES más allá del “marketing”, y en otras hostelerías. Y que desde luego, no esperara a que pasaran las Navidades para cerrar en enero la Red, pudiendo dar ocasión a otra oleada de contagios, máxime con celebraciones, que por supuesto no son “botellones”, pero en las que también se bebe alcohol.


Pero la realidad de momento es bien distinta. Resulta que ahora, con algunos Paradores cerrados, y preguntando a los trabajadores sobre su opinión de cerrar el suyo ¡a las trabajadoras y los trabajadores! Con el Hostal de los Reyes Católicos, Parador de Santiago de Compostela cerrado (eso sí, hasta el 3 de diciembre), y con el anuncio a bombo y platillo de la reapertura ese mismo día 3 de diciembre del ahora irreconocible Hostal San Marcos, Parador de León, y animándonos a que seamos los primeros en reservar.

Y cuando, más allá de estrategias como el "macro hangar hospital semivacío e inconcluso" de  y estadísticas políticas, no se sabe hasta cuanto y cuando van a aguantar las UCIS ni los sanitarios (que, sinceramente no comprendo cómo no se plantan de verdad en vez de seguir aprovechando -los que lo hagan- las minitarifas de relleno de Paradores, que duran hasta el día 31 de diciembre), en lugar de cerrar dignamente la Red de Paradores ya, cuidando a sus trabajadores y trabajadoras, que para ello son una empresa pública. Ella puede. Pagamos todos. Y más con las espectaculares ganancias que, según el presidente de Paradores han tenido hace unos meses. Y no nos olvidemos, cuidando de verdad, más allá de las mascarillas quirúrgicas y el gel hidroalcohólico, a los clientes, los Paradores se mantienen abiertos y prácticamente vacíos, supongo que para ver qué pueden rascar aún en el Puente de la Constitución, y aguantando hasta llegar al turrón.


Y nos vuelven a “empujar” en la Red pública en la que tantos momentos buenos he pasado en mi vida gracias a su “gran familia”, y en la que tanto confié en otro tiempo.

Eso sí esta vez con una campaña muy discreta, sin nombre, con unas ardillitas desvaídas y unas casitas con iglesia y pocos “Colores”, a que reservemos nuestros “packs” en los Paradores¡¡:

“Este año la navidad va a ser distinta, pero eso no significa que tenga que ser peor. En Paradores hemos preparado para ti packs de 1 y 2 noches para que vuelvas a disfrutar estas fiestas como lo has hecho en años anteriores: de manera original, divertida y MÁS SEGURA QUE NUNCA (la mayúscula la he puesto yo). ¡Ven a disfrutarlas con nosotros! (Cuando dicen nosotros, es de suponer que se refieren a las pocas y pocos trabajadores que esta Navidad 2020 sufrirán mucho más que las anteriores no poder estar en sus casas, pues supongo que ni el presidente del Gobierno, ni la ministra del Ramo, ni el de Paradores, ni….. van a estar “disfrutando” ahí de tanta diversión).

 

-Nochebuena: “Vive una de las noches más especiales y entrañables del año en un escenario inigualable. Un castillo, un monasterio, un paraje natural irrepetible...”. (Evidentemente a los que hemos pasado Nochebuenas, y también muchas noches buenas en Paradores, y conocemos y amamos los castillos, los monasterios, etc. y sobre todo a quienes los atienden, no tendrían que convencernos, ni ponernos los “dientes largos” ahora con ello… si no fuese porque este año sí que podría, desgraciadamente, hacerse verdad la palabra “irrepetible”. Pues como dicen D. Simón y el señor Illa, “no salgan de casa más que para lo estrictamente necesario”. Quizá tendría que poner el señor Illa su silla en el Consejo de Ministros, entre la señora Maroto y la señora Montero (guardando las debidas distancias, y ponerse de acuerdo sobre dónde debemos estar los españoles estas Navidades de pandemia cuando no hay que ir a trabajar.

-Nochevieja: “Con la calidad y la SEGURIDAD QUE SOLO PARADORES te puede ofrecer. Recibe EL NUEVO AÑO MÁS ILUSIONANTE DE NUESTRAS VIDAS en un lugar especial. Empezar el año en un Parador es una experiencia inolvidable”. Tampoco lo hemos dudado nunca, hasta este año. Este año realmente puede ser inolvidable pero tristemente de verdad y por otra cosa.

Una vez expuesto con todo respeto lo que pienso y siento, tristemente siento, quería exponer no sin menos respeto mi opinión de que toda esta conducta, para mí, no es compatible con lo digna ni con lo profesional; podría decirlo de otra forma, pero no lo deseo, igual que no debo, ni deseo pasar estas Navidades en PARADORES.

Opino que todo este sin sentido, que no sea el económico, para mí podría resultar obsceno en cuanto a que ofende a los sentidos. Lo encuentro de una ética dudosa. No me resulta noble. Esto, para mí, no tiene nada que ver con lo que yo llamo PARADORES desde hace más de sesenta años. Y lo que más siento es que si sobrevivo a esta pandemia, lo que me va a resultar inolvidable es esto, y el sufrimiento de todos esos miembros de una “gran familia” que fue, y que supo hacer feliz a medio mundo, y difundir por él la marca España casi como si fuera un “virus bueno”.

Yo me siento personalmente agraviado y engañado cuando tengo que escuchar y leer vez tras vez “PARADORES MÁS SEGUROS QUE NUNCA” (*). Eso, sencilla y deplorablemente, no es verdad, es incierto. Hoy en el mundo, más seguro que nunca no hay nada. Pero menos lo son aún quienes intenten convencernos con “postverdades”, quienes no lo asuman, quienes utilicen el “marketing” frente a la dura y cruda realidad. Esos, desde mi punto de vista, son los menos seguros. No en vano, una gran parte del mundo estaba y está deseando el cambio del presidente de los EE.UU.

Qué vaya a Paradores quien lo desee, asumiendo libremente las posibles consecuencias, que muy a la vista están tras el verano, pero no insistan por favor. Y si no, hagan una comprobación rápida (como un test de antígenos), si es sincera claro, si no, no les molesten: “pregunten a sus trabajadoras y trabajadores si Paradores son “más seguros que nunca”. Y claro, sin castigo si responden la verdad.

Y mientras todo esto pasa, nos informan en la prensa entre otras cosas de que han licitado y adjudicado por 203.500,00 € la “Creatividad y producción creativa para campañas de comunicación de Paradores”. Pero ¿no tienen personal en los Servicios Centrales para asesorarles sobre esto? ¿Pero en qué quedamos, no tienen ustedes dinero para tratar un poco mejor a sus trabajadores y contratar algunos para tratar mejor a los clientes, y sí para esto para lo que otros muchos y yo ya suponíamos que tenían empleados, y que está lejos de la pandemia?

Pero ¿no sería mejor que contrataran trabajadores de esos pueblos que lo están pasando tan tremendamente mal?¿Que pudieran atender un poco mejor a la clientela que se atreve a ir, ofreciendo un servicio un poco mejor? ¿Qué pagaran un poquito mejor a los trabajadores para incentivarles este terrible año que están pasando en lugar de la indignidad que acaban de cometer?

 Sinceramente esperaba otra cosa de un Gobierno que se dice progresista y Obrero, ayudado por otros que se proclaman más a la izquierda. ¿Cómo es posible que el propio Estado tenga en su plantilla a personas trabajando por un sueldo precario y no les dé vergüenza? Si se auto denominan el Gobierno más progresista de la historia de este país, cómo se permiten estos sueldos de miseria que llevan a sus trabajadores a la pobreza? Será que sólo les importan los beneficios, como a los neoliberales que en teoría tienen enfrente… Y encima nos dan consignas para la solidaridad.

En fin, dejaré esto para otro momento pues también hay que cuidar la presión arterial.

Han sido muchas las palabras escritas propias y sinceras. Pero en honor a la sinceridad, y guardando el debido anonimato, creo que debo ir terminando con la sinceridad de dos muestras (elegidas entre otras muchas en la redes sociales) de quienes están, o han estado “a pie de trinchera”. Yo, al fin y al cabo, siempre que he ido a PARADORES, he sido cuidado infinitamente por todos ellos y ellas:

  “Que somos casi 4500 empleados (creo que algunos menos), y juegan con nuestras familias como si les importáramos una m….. el 95% de la plantilla somos los que levantamos y peleamos por esta empresa, y un 5% son presidencia y altos directivos, que son los que se la p… lo que pase en la red, pues ellos no son de nuestra familia de Paradores”. (Los puntos suspensivos y el entre paréntesis lo he puesto yo).

“Nos estamos equivocando todos poniendo como plazo las navidades, empezando por los políticos y esperemos, como dice (…), que no vuelva a suceder por lo que ya hemos pasado y nos sirva de experiencia. Aunque, sinceramente, es difícil gestionar esta pandemia. Mi solidaridad con la hostelería y con todos mis compañeros de Paradores”.

Para terminar: señor presidente del Gobierno, señora ministra del Ramo, señor presidente de Paradores, ustedes que tienen esos sueldazos y complementos, y se autoproclaman progresistas, señoras y señores altos mandatarios de la Red también con unos abultadísimos sueldos, ¿por qué en vez de alargar esta agonía de trabajadoras y trabajadores hasta enero, no les dejan ustedes por un año, por unas navidades en más de 90 de Historia que las pasen en sus casas con sus familias como, probablemente van a hacer ustedes que cobran muchísimo más; y que no se arriesguen de nuevo al estres, contagios, bajas, etc. del verano?

No van a tener ustedes la necesidad de hacer nada adverso por ello con ellos y ellas si no quieren, Lo que hizo la ex señora Rato, era por puro neoliberalismo, y lo hizo porque le convenía a su Gobierno y a ella. Pero a ustedes no les van a tener que inyectar cinco veces capital del Estado, seguro que bastaría con menos, y lo pagamos todos.  Desde luego nada comparable con rescate de Bankia. No les tarten así, por favor.

Y a los clientes, me permito sugerirles que, además de seguir yendo a Paradores, si es lo que les gusta, quizá deberíamos tomar cartas en el asunto. Implicarnos un poco más. A nosotros no nos atiende el presidente del Gobierno, ni el de Paradores, ni sus acólitos, nos atienden los trabajadores y trabajadoras de la red pública, que son los que nos reciven con una mamparita, hacen la comida, nos sirven la mesa, nos limpian el wc y tocan nuestras sábanas y toallas, por ejemplo. Y que deben ser para nosotros tan patrimonio histórico, respetable y defendible como los edidicios.

Muchas gracias si lo hacen. me ofrezco para ayudarles en lo que pueda y necesiten.

(*) Los expertos y epidemiólogos más destacados del mundo no paran de repetir que en los países donde han logrado frenar más la expansión de la pandemia -que desde luego no es España- son aquellos donde se aplican y respetan las únicas medidas que, hasta ahora han demostrado ser eficaces para ello, y son: Usar las 3 M (mascarillas. netros, manos)  y evitar las 3 C (concentraciones, lugares cerrados, cercanía). 

Ahora que cada cual sitúe a PRADORES donde considere. O mejor que se quede en su casa con unas cuantas luces. Solo así podermos volvera salir algún día de esto de una forma un poco normal.



jueves, 3 de diciembre de 2020

PARADORES... NO HAGAN OLAS, POR FAVOR (Pesadilla antes de Navidad) Primera parte...



Desde que me enamoré de la Red pública de Paradores Nacionales, y en cuanto me di cuenta de la intervención de “lo nacional” en ellos, y la forma en que se hacía y hace en ella, ha sido siempre eso lo que me ha sobrado de la Red. Pero siempre entendí que esta misma circunstancia es la que podría conseguir, si lo consiguiera, que una plantilla de más de 4.000 miembros –“una gran familia-”, más grande entonces, pudiera ejercer su profesión con la excelencia que lo hacía, y con la seguridad de que los distintos devenires no tendrían por qué mermar sus derechos ni su existencia; es decir como en el ejército, o en la función pública, por ejemplo.

 Siempre he entendido, cuantas veces lo he escuchado, que la empresa pública hostelera PARADORES suponía una “competencia desleal” para la hostelería que no podía disfrutar de, por ejemplo, cinco inyecciones de capital público (como la anterior presidenta de la red pública, ex mujer de D. Rodrigo Rato), cuando las cosas no van según desean, o cuando la gestión es nefasta, e incluso cuando suceden ambas circunstancias, que es lo más normal. Pero siempre he comprendido también, y por tanto justificado, que ninguna otra empresa privada o privatizada hubiera podido servir para salvaguardar una gran parte del patrimonio histórico monumental español, y haberlo puesto a disposición del disfrute, no gratis naturalmente, de la ciudadanía, y de un caladero de puestos de trabajo tan profesionalizados como dignos que en los establecimientos han creado la marca, y fomentando el turismo no solo de España sino de todo el mundo.


Lo que no he querido entender nunca –aunque lo entiendo ¡vaya si lo entiendo!- es por qué,  en qué formas y maniobras esta empresa pública se ha ido convirtiendo en un si es no es, cuyos gestores saben estar de maravilla a las maduras peor no a las duras, y que, reitero en mi opinión, cada día más politizada (como nació), independientemente de la supuesta ideología del Gobierno en el poder, su gestión me resulta exactamente igual de neoliberal.

No se me escapa que la Red es uno de los instrumentos de política turística del Gobierno, y que por mucha responsabilidad que en ella pueda tener el presidente de la PARADORES –ya nos advirtió que él llegaba para hacer gestión estructural política, y que serían los técnicos quienes se encargarían de camas y mesas-, aquí quien corta el bacalao es el presidente del Gobierno de España (deseo aclarar en este punto, por evitar suspicacias que el Gobierno que gobierna es el que he votado, y que jamás he votado a uno de derechas), la ministra del Ramo y un largo etc. de bien pagados cargos públicos. Y que son, en definitiva, los responsables últimos de la situación de PARADORES en este y cada momento, y de lo que las acciones acertadas o equivocadas de la Red puedan haber repercutido o estar repercutiendo en la ciudadanía, y entre ella, claro, sus trabajadores y trabajadoras, y sus clientes.

Entendí que en aquella inoportuna, descabalada y nefasta en mi criterio, desescalada veraniega de las medidas que se estaban manteniendo para tratar de atajar las consecuencias económicas de la pandemia por Covid19 en España, la premura en reabrir 100 hoteles públicos en toda la geografía nacional era imposible que no colaborara a expandir con miles y miles de portadores asintomáticos, los virus, la enfermedad y sus consecuencias, no pocas veces mortal. Además de contribuir, ahora ya de una forma determinante en las mal dadas, a que la hostelería privada se hundiera mucho más. (De ello trataba mi artículo “¿PARADORES PROPAGADORES? (sobre la nobleza, el miedo, y la sonrisa congelada en tiempo de pandemia)” que se puede leer pinchando en este enlace).


Semanas después, estaba acabando agosto, y el presidente de Paradores, ya no paraba de aportar en los medios, titulares como “Paradores cierra el verano con unaocupación superior a la media de la última década” ; “Paradores es la única gran cadena hotelera española que ha reabierto todos sus establecimientos tras la desescalada llegándose a ocupar 276.527 estancias, lo que arroja un porcentaje del 77,15%.” ;“Paradores supera con nota el peor verano de lasúltimas décadas” Paradores vende este verano más habitaciones que el año pasado”. Y ya terminado oficialmente el verano el exsenador socialista Óscar López Águeda, que lleva al frente de la empresa pública desde que en 2018 sustituyera a la ex esposa de Rodrigo Rato, sacó pecho por “encontrarse al frente de una empresasaneada, que no había tenido que llevar a cabo un Expediente de Regulación deEmpleo (ERTE) y que, eso sí, había tenido que llevar a cabo un plan de contención de gasto de aproximadamente 50 millones anuales”. En los que, naturalmente, y como es norma, han tenido que ver y sufrir mucho los trabajadores y trabajadoras.

Como era fácil prever, de aquellas lluvias estos barros.

276.527 estancias declaradas este verano (lo que arroja un porcentaje del 77,15 según el presidente) dan, algunos más algunos menos, pues es sabido que “singles” viajan muy pocos por Paradores, y menos en verano y en pandemia, y sí y en muchísimos casos –máxime en vacaciones-, niños y niñas (no hay que olvidar que es gratis hasta los 12 años), con tan solo añadir un niño o niña de promedio arrojan casi 830.000 almas que pasaron por los Paradores en verano, y que lógicamente en cuanto a asintomáticos, quienes lo fueran, pasearon el virus por el territorio nacional. Y no solo lo pasearon entre ellos que estaban de paso en los establecimientos, sino que lo pasearon entre las trabajadoras y lo trabajadores que los atienden todos los días.


Yo en este punto, me hago, y si les parece, les hago algunas preguntas: ¿No le ha sucedido nada a ningún viajero, a ninguna persona, familia, este verano en PARADORES en relación con la pandemia? ¿No han habido bajas médicas temporales, o quizá, deseo con todas mis fuerzas que no, más definitivas, por contagios en sus trabajadoras y trabajadores? ¿Han sabido oído algo al respecto por los medios de comunicación o por Paradores, a diferencia del “éxito vacacional”? ¿No ha pasado nada que les hiciera reflexionar a los gestores que ahora en Navidad la empresa pública hostelera no deba ser una hucha para el Estado?

¿Que para ello, por ejemplo, ya tienen la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, que si te toca algo no es un virus descontrolado y letal, y que si no te toca, el dinero revierte en la Hacienda pública, y hasta le puede tocar a la Hacienda el premio de lo devuelto y no vendido; es decir, en teoría, a casi todos y todas, también a los sanitarios, a las fuerzas de orden público, a las cajeras de los supermercados, a los diputados, senadores, etc.…y así hasta al propio presidente del Gobierno, de una u otra forma. Y además se puede comprar sin salir de casa y sin arriesgarse a expandir la Covid19, ni contraer el virus en plena segunda ola de la pandemia?


Pues ya en esta lógica y macabra ola, aunque todavía no en la cresta de ella, en el momento en que se encontraba el país con la pandemia de Covid19 como una flecha tras el verano de veraneadores; con el personal exiguo, exhausto y bajo mínimos en la Red pública y en la sanitaria, PARADORES nos ofrece añadiendo a las variadas ofertas y mini-precios que ya tenía hasta el 29 de diciembre, otra vuelta de tuerca: "COLORES". Esto ya me pareció llegar muy lejos, y que lo hiciera una empresa hostelera pública más, y consideré que no podía llevar, naturaleza otoñal aparte, ya por ese camino más que a un color: el negro.

Aquí, claro, las ganancias ya no han sido las mismas, se han ido imponiendo la cruda realidad de los hospitales saturados, las UCIs insuficientes, las cifras estadísticas, más “cocinadas” o no, y los muertos. España lleva 46.038 , según las estadísicas oficiales, y a la fecha de este artículo. (Continuará...)


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