LA GRAN FAMILIA

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martes, 2 de febrero de 2021

PARADORES; GENEROSIDAD PELIGROSA… “MAROTO SIEMBRA LA TIERRA QUE NO ES UN COTO…”

 “La ministra Reyes Maroto asegura que los viajes nacionales podrían volver en Semana Santa. Reyes Maroto apunta que la inmunidad de rebaño frente al coronavirus se espera en España para verano…  César Carballo (Adjunto de Urgencias del Hospital Ramón y Cajal) estalla por las palabras de la ministra Maroto: "Hay que tener poca vergüenza para vender como un éxito la gestión de la pandemia… El médico ha cargado contra las palabras de la titular de Turismo e Industria, recordando que aún estamos sufriendo lo peor de la tercera ola, y ha pedido pensar ya en la cuarta ola… Hay que ver si la ministra (Maroto) ha venido a otra cosa que no sea calentar el sillón y empieza a tomar decisiones estratégicas que pueden cambiar el curso para que en Semana Santa no tengamos la cuarta ola", ha reclamado, asegurando que "estos mensajes de que vamos a empezar de forma segura hacen mucho daño"."

 

PARADORES; GENEROSIDAD PELIGROSA… “MAROTO SIEMBRA LA TIERRA QUE NO ES UN COTO…”


Hace muchos años y han sido muchos también los que he sentido contento e ilusión porque PARADORES fuese una empresa pública, del Estado, que sirviera para preservar patrimonio nacional, proporcionar numerosos puestos de trabajo (no funcionarios, no confundir), fomentar el turismo y la imagen del país, y hacer bastante felices a quienes han y hemos podido colaborar aojándonos en sus establecimientos.

A los que más nos hemos alojado; es decir a quien más dinero hemos gastado en ellos nos llaman “Clientes Círculo”, y nos “distinguen” por una Tarjeta de Amigos de color distinto, y descontándonos de la cuenta los desayunos, y el garaje cubierto cuando lo hay.

Y hace algo menos de un año (lo va a hacer nuy pronto), que personalmente siento vergüenza, indignación y una tremenda desconfianza por la gestión política de esta empresa pública. Y cuando digo gestión política, no me refiero a la que pueda emanar de su presidente (o equipo inmediato) que, personalmente, tengo la sensación, la intuición, o quizá algo más, de que si por él fuera, en este momento una enormidad (casi 100) de establecimientos prácticamente vacíos de clientes, y no suponiendo por tanto más que riesgo sin ganancia, estarían cerrados, en lugar de tener a las plantillas, en su mayoría, mano sobre mano, y arriesgándolas a lo que, nadie dudará ya, lleva tiempo produciéndose.

Siempre he pensado que hay alguien –que se muestra muy poco o no se muestra- por encima de él que debe pensar que lo que no se cierra, no se tiene que abrir y así ¡vamos tirando, nadie se da cuenta y en la Semana Santa, nos montamos otro “verano del 20” en plena pandemia…, oleando que es gerundio!

Y mira por dónde con el tremendo sufrimiento del país y unos 90.000 muertos en la cuenta, se materializa la ministra de Industria, Comercio y Turismo de España; es decir la “súper jefa” de PARADORES por debajo solo del presidente Sánchez, y a los cuatro vientos “asegura que los viajes nacionales podrían volver en SemanaSanta…”. Y que “…espera reanudar los viajes del IMSERSO a partir de septiembre…”.


Leyendo y escuchando éstas, desde mi punto de vista también, desvergonzadas y vergonzantesdeclaraciones, es lógico y fácil comprender la trayectoria de la empresa pública PARADORES desde que reabrió en junio pasado en una precipitada, errática y forzada desescalada gubernamental que nos ha traído en muchos aspectos, y por supuesto en el sanitario, a donde estamos. Una verdadera vergüenza para un cliente de PARADORES, una verdadera tragedia para un ciudadano. La muerte y el negocio no son una buena asociación salvo paras las funerarias, y, desde mi punto de vista, la señora Maroto con sus declaraciones nos da un susto de muerte cuando nos habla de negocio.

Tampoco resultan en este durísimo momento de la pandemia para trabajadores y trabajadoras que no llegan en su inmensa mayoría a cobrar 1.000 euros al mes, a los que deben atrasos, a los que no han aplicado aún la subida del 2%, sin poder cobrar prima de producción, tener que leer cosas y cifras como estas: "Pardores pagó 185.000 euros en dietas a sus consejeros, entre ellos el ex jefe de Rede Sociales del PSOE", o Jaime Díez Bermejo, asesor parlamentario de la propia Maroto. Después de los neoliberalismos de la anterior presidenta, Ángeles Alarcó, ex mujer de Rodrigo Rato, muchos trabajadores y muchos clientes esperábamos ansiosos un cambio de rumbo de un Gobierno que se dice progresista.

Mientras en China, que ya saben muchísimo de cómo parar la pandemia, y lo han demostrado, empiezana realizar test anales para detectar la COVID-19 y alegan que son más precisosque los nasales, (pues aseguran que los rastros del virus que se encuentran en el ano pueden durar más que en el tracto respiratorio), en una España sin las vacunas imprescindibles, sin saber cuándo o si las va a haber, intentando hacer el “milagro” de los panes y los peces”, dividiendo dosis, y sin saber si protegen bien y si no qué le vamos a hacer, con comunidades pidiendo que se vacunen antes a los taxistas y a los camareros -tengan la edad que tengan- que a los mayores y personas de riesgo, en esta España de la desolación se “reincorpora” la señora Maroto, y comienza, en mi opinión, larvadamente, la campaña de Semana Santa 2021 con desahogo y sin peineta. Se habla mucho, y con razón, de la presidenta de la castigadísima Comunidad de Madrid, pero está claro que no pertenece a una escuela exclusiva.

Y yo me pregunto: ¿no sería mejor que la ministra Maroto hiciera unas declaraciones distintas, basadas en la realidad, que nos contara la verdad; que nos diera cifras de la cantidad de personas que están no yendo a Paradores desde que terminó el “infectado verano español”; cifras de cuántas bajas y contagios se han producido y están produciendo entre la “gran familia de Paradores” a cambio de tan poco?


¿No sería más noble que nos dijera por qué no hace una gestión digna con los trabajadores y trabajadoras para que puedan seguir viviendo con la ayuda del Gobierno, de la empresa pública, es decir del dinero de todos, de donde también cobra ella y no poco, hasta que PARADORES pueda realmente ser seguro?

Pero cuando la llaman al orden por sus infumables declaraciones, matiza: "si se dan las condiciones de seguridad". Ah¡ Pero ¿quién decide en España las “condiciones de seguridad” en PARADORES? ¿De qué va de nuevo? ¿De poner al alcance de la mano mascarillas quirúrgicas para que vaya cogiendo la gente, d unnas mascarillas reutilizables con una "P" para trabajadores, de unas mamparitas en recepciones, de algo más de distancia, y litros de gel hidroalcohólico, y mucho, mucho, mucho  “cartelito”, dibujitos a gogó, demagógicas y eternas tarifas por los suelos para que “se animen” determinados colectivos tan diezmados como mal tratados, y para que viajen los propios empleados… si pudieran? No, por dios, eso ya ha demostrado ser espantoso en la hostelería y en España; reitero van más de 90.000 “muertes… no oficiales”.

Nací en Madrid, desde hace ya años muy a mi pesar ¡quién me lo iba a decir! Y también conocí muy bien la Asamblea de Diputados y Diputadas de mi tierra, de la que fue diputada la señora Maroto desde junio de 2015 a junio de 2018: ¡tres añazos!

No nos ofendan más, por favor. No nos asusten más, que ya lo estamos bastante con los políticos y políticas que estamos sufriendo. No nos proporcionen más “Viernes de Dolores” pero de verdad. Si no van a hacer otra cosa por nosotros, por lo menos háganlo en silencio como tantas otras cosas que, seguramente, no nos cuentan cuando no necesitan nuestro dinero. Que no tengamos que soportar el descaro y el desahogo de estas declaraciones ministriles multiplicadas en los informativos Y, por cierto, que tampoco tenga yo que volver a soporttar, que van dos veces, que alguien que, si no es preciso, prtefiero no mencionar, de la Dirección de Comunicación, Marca y Sostenibilidad de Paradores con bastante descaro, falta de ingenio, y sobra de oportunismo, me pida que retire un tuit o un comentario en Instagram  cuando, en el uso correcto y bien educado de la libertad de expresión expongo, un poco, solo un poco, de la verdad que conozco.

Siempre he sido una persona muy agradecida, y por tanto agradezco que entre las tropecientas ofertas-cebo que realizan sin cesar desde la Red pública, como no hemos ido a PARADORES desde hace casi un año (la última vez fue el 14 de febrero al Parador de Zamora pues ya vimos en el país lo que, al parecer, no ve la señora Maroto), como “Cliente Círculo” nos prorroguen gentilmente el uso de la Tarjeta un año.

Pero yo, además de una persona coherente, prudente, y que trata de hacer una gestión lo más ética posible de su vida, he querido siempre a quienes verdaderamente me hicieron entrar hace más de cincuenta años en PARADORES y con su trabajo y vidas me han incentivado a volver vez tras vez; los y las que están a pie de Parador con la que está cayendo y les está cayendo y lo que no está entrando, y lo que sí. Y considero que mientras la Ministra de Industria, Comercio y TURISMO, y quien se lo consienta gestione desde la lejanía así la terrible pandemia en España, lo mejor que puedo hacer por ellos y ellas, es devolver la Tarjeta Círculo hasta que se vaya, si sobrevivimos.

Escribiendo y viviendo esto, recuerdo con mucha tristeza por su pérdida temprana a mi canatautor de cabecera, Calos Cano, que el pasado día 28 de enero hubiera cumplido 75 años. Pero también con el alivio de saber que no ha visto en que ha quedado su lucha.



Todo esto que parece no querer comprender la señora Maroto, ya  lo sabía bien una gran artista española ya fallecida que en 1983 y ante una aglomeración peligrosa y tremenda en un momento importante de su vida, pidió públicamente por todos los medios (incluidos los públicos) alto y claro a los imprudentes y pocos reflexivos que intentaban entrar: "¡Si me queréis irse!" .

Pues eso, sin que ellos y ellas, pobres, muchísimos por menos de 800 euros al mes, me lo estén pidiendo, es lo que “yo escucho” ahora. 

Igual también tendría que “escucharlo” Doña Reyes Maroto Llera, si es que su intención no es solo “calentar el sillón”, como ponen en duda por ahí, y pensar más en el negocio que en la vida. Los negocios cuanto más respetuoso se es con las vidas humanas y la pandemia, son recuperables. Las vidas que desaparecen no. ¡Con lo que me quejo de los negacionistas¡, yo desconozco si esto es "negacionista" como dice el Dr. Cesar Carballo, Adjunto de Urgencias del Hospital Ramón y Cajal, pero igual es algún tipo de "ceguera que aún no ha sido descubierta".

Y, en todo caso, ya puestos a hacer negocio, que se cohexione YA con el resto de su Gobierno para que antes de Semana Santa estémos todos vacunados, y muy especialmente, enfermos crónicos y personas de alto riesgo y vulnerables. Ese, por lo menos es un negocio para todos, y a todos nos beneficiaría. No solo a unos pocos y pocas.

2 comentarios:

  1. Comparto tus reflexiones, mucha poca vergüenza hay en todo.
    Un beso Enrique y a esperar a ver cuando nos llega la vacuna, que creo se cubre de mas politiqueo que de certeza en su aplicación

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    1. Querida Olga, he esperado un tiempo para responderte por si tenáimos que desdecirnos ambos (que ya nos ocnocemos y sabemos que no solemos equivocarnos) en lo de la vacuna.
      Pues bien, desde tu comentario hasta ahora, no solo va peor, sino que hemos sabido de "vacunagates autonómicos", de miciones de censura, de convocaroria de elecciones, y todo ello entras hoy cuentan las noticias de RNE (que no deben ser muy sospechosas de ir contra el sistema) de personas de 93 años sin vacunar, etc, etc, etc, y mientras siguen muriendo españoles y españolas a cientos tras los miles que han caído.
      Y la señora esta sigue por ahí inaugurando cosas...
      ¿Tu crees que les importamos algo a esta gente que cobra tanto y que, mcuhos se vacunan tan pronto?
      Un beso grande.

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