“Porque fueron, somos. Porque somos,
serán”
(aforismo de origen
desconocido)
Después de la moción de censura llevada a
cabo, y cambio del Gobierno de España del Partido Popular por el Partido
Socialista Obrero Español, y tras unos interminables seis años, que parecían ir
camino de más, se ha producido el cese en la presidencia de la Red de Paradores
de Turismo de España de María Ángeles Alarcó Canosa, ex mujer de Rodrigo Rato,
y el de Rafael Lemes, herencia canaria de un ministro de Turismo que tuvo que dimitir
antes por motivos harto conocidos. Desconozco si se han producido otros ceses
en la cúpula directiva de la mítica Red pública hostelera, que, en mi opinión, alguno
sería imprescindible para intentar volver a poner el Tejado de la Casa boca
arriba, y volver a poner la querida y prestigiosa “P” bajo su resguardo y su
excelencia.
La
neoliberal y nefasta gestión de la señora Alarcó y los suyos, que comenzó en
2012 con un tan increíble como estúpido intento de vender la Red pública, continuó
con toda una serie de amenazas de cierres de paradores, el cierre de uno de
ellos, el cierre de numerosos restaurantes Comedores, un ERE que dejó en la
calle a cientos de trabajadores y trabajadoras, y a la mayoría de la plantilla
zaherida en sueldos, derechos, y condiciones de trabajo. Un ERTE que a pesar de
haber finalizado no lo parece, un nutrido conjunto de externalizaciones, “pijas”
y de las otras, una feroz centralización de casi todo, toda una serie de improvisados,
y a menudo ridículos bandazos en casi todos los aspectos, pero muy
especialmente en ese pilar de la Casa que históricamente ha sido su
gastronomía, etc.
Todo ello
mientras recibía hasta cinco millonarias inyecciones de capital público por
parte del gobierno amigo, algún que otro “alivio”, y construía algunos
paradores tan innecesarios como indignantes dentro de las condiciones económicas que,
según ella, se encontraba Paradores.
Siendo el más
representativo un “pseudoparador” de, creo recordar, 12 habitaciones (6+6) en
la localidad orensana de Verín, en la Fortaleza de Monterrei, justo enfrente del
espléndido Parador-Pazo de Verín Monterrei con más de cincuenta años de
historia y excelencia, cerrando su inolvidable Restaurante, y dando la orden de
que permaneciese también cerrado el Parador al público la mayor parte del año,
supongo que para dar algún sentido a esa especie de “fotocol-fortaleza”, pretendidamente
parador, insostenible, que casi puede tocarse desde las ventanas del legendario
Parador de Verín… y no sé si dejando un larguísimo “lazo económico” entre
Paradores y la Xunta propietaria de la Fortaleza ¡En fin, las cosas de Doña “Gela” Alarcó
Canosa y los suyos durante seis terribles y parecía que interminables años.
Pero si hay algo,
además de todo esto, y también en mi opinión, que le proporciona a esta señora
tener el honor de ostentar el título de la peor presidencia de la historia de
Paradores, y en su 90 aniversario, es haberse marchado de la Casa, de las
Casas, sin firmar un Convenio para los trabajadores (desde mi punto de vista, obstaculizándolo
mucho), después de cambiar, creo recordar que en tres ocasiones, de Dirección de
Recursos Humanos (y ahora del Talento), que las trabajadoras y trabajadores
poseedores del talento llevan esperando y necesitando mucho, casi diez años.
No deseo entrar
en el perjuicio que a los clientes, que es lo que yo soy, ha ocasionado todo
esto, esa larga campaña contra la calidad, amabilidad y leyenda. Y no lo deseo
hacer porque he estado seis años viendo cómo los trabajadores luchaban, (y
luchan), para que los efectos de esta señora y los suyos no hundieran más lo
que no ha conseguido que dejaran de sentir como suyo, como nuestro, que
realmente es lo que debe ser el patrimonio español. Y cómo, realmente, ha sido el
esfuerzo y el penar de la plantilla, lo que ha salvado los muebles que van quedando.
(Foto: Paradores) |
El pasado
día 25 se produjo pues, tras el cambio de Gobierno, el nombramiento de Oscar López
Águeda como Presidente-consejero delegado de Paradores, y el de Susana de la
Rubia Gómez-Morán como Directora General de la Red.
Me consta
que somos muchos clientes, y también muchos trabajadores, los que esperábamos,
o más bien aspirábamos, a que, esta vez, no fuera en un político mediático en
quien recayera la presidencia de esta, como yo llamo afectivamente, a
Paradores “bombonera” del Estado. Que si lo hago es, precisamente por el historial de “premio”
que viene teniendo ese puesto tan excelentemente remunerado de recaer en
personas muy próximas a los presidentes de Gobierno, independientemente de que
hayan trabajado o no el turismo, la hotelería y la hostelería.
Desafortunadamente,
y a pesar de mucho trabajo, y mucha esfuerzo técnico durante muchos años, opino
que no se ha conseguido vincular al pueblo con PARADORES, que sigue pensando
que es “cosa de ricos” y de “pijos”, y que es todo muy caro en ellos. Y eso no
responde con la realidad. Respondió ¡vaya que si lo hizo durante una gran parte
de sus 90 años de historia! pero actualmente ya no es así. Salvo contadas
excepciones, y con la previsión y organización personal necesaria, y las
continuas ofertas que la Red propone, es facilísimo pagar más, y por descontado
comer peor, en cualquier hotel de similar categoría oficial. Y no digamos ya en
cuanto a la atención por parte de sus empleados, su gran valor junto a los
edificios; eso no admite ni a comparación, porque, entre otras cosas, los paradores
no son hoteles, y aún mucho menos (aunque ahora lo parezcan bastante) los “hotels&restaurants”
de la señora Alarcó y Canosa.
En este
sentido de “premio” que digo, escribe en estos días el País en su edición
digital como anécdota que algunos de los aspirantes a cargo “…graciosos que
saludan cada cambio de Gobierno al grito de “¡me pido Paradores!”. No deja de
ser una anécdota, pero no deja de reunir algo de realidad.
Por otra
parte, esto no quiere decir, ni mucho menos, que el hecho de que sea un
político quien desempeñe el cargo de la presidencia de Paradores, sea igual a
que sea malo para la Red y sus trabajadores y clientes. Todo dependerá de cómo
lleve a cabo esa responsabilidad que supone estar al frente de "uno de los
instrumentos de política turística del Gobierno", como ha expresado el
nuevo presidente, al mismo tiempo que ha dicho "empezar esta etapa con ilusión".
En relación
con los clientes, ya se verá, pero desde luego en lo que respecta a los
trabajadores y las trabajadoras tiene que mejorar “per se” a la etapa de Doña
María Ángeles, simple y llanamente porque este presidente se denomina, y
pertenece, a un gobierno progresista, que además lleva en su siglas la “O” de
obrero.
Pero hay
algo muy importante, en lo que yo al menos tengo fundamentadas esperanzas,
y es que eso que he pedido tantas veces de que se dé paso, escucha, voz, a los
técnicos, a los que realmente saben de qué va Paradores y se trabajan en los establecimientos (en todo
hay excepciones naturalmente) de la Red y su sentido de existir que son sus
clientes y el patrimonio del estado, esta vez en el cargo de directora general,
puede hacerse realidad porque ya fue “mujer de Paradores” fue en tiempos de
otro gobierno socialista, el de Felipe González, e incluso en el de José María
Aznar creo recordar. Y lo fue en un puesto muy destacado en los Servicios
Centrales de la Red, y después en la dirección de esa preciosidad en forma de
castillo y magnífico Parador que es en la actualidad el de Jarandilla de la Vera
(Cáceres). Y también fue directora comercial de Paradores en Canarias. Es decir
técnica y conocimiento existen, cariño supongo que mucho también, y conoce la Casa desde "la moqueta" y en "los mostradores".
(Foto: Paradores) |
Si el
presidente gestiona ese “instrumento de política turística del Gobierno" a
favor de Paradores, y por tanto del país y su ciudadanía, de sus trabajadores y
de sus clientes, y deja que el elemento técnico (el que sirva para ello) haga
lo que sabe, y se desprende de "amiguismos y herencias" estaríamos ante un cambio realmente.
Y esa es mi
mayor ilusión, y así se lo he pedido desde mi postura de chico humilde, casi
pobre, perplejo ante una armadura en Ávila, en los años del franquismo, hasta
mi actual ruta entre “la gran familia” tratando de ilusionar mis días ya (creo
qu puedo decir) en “la tercera edad”.
En su “entrañable”
carta de despedida, la señora Alarcó y Canosa exponía refiriéndose al nuevo
presidente: “…Le deseo los mayores éxitos
en su etapa, en la que pondrá su granito de arena, y a la que estoy segura llega
con renovada ilusión y para continuar con la MISIÓN de Paradores. Estoy segura
también que la frase que aprendí en esta casa: “Porque fueron, somos. Porque
somos, serán”, seguirá dando aliento día a día, a los más veteranos y a los más
jóvenes, en la gran responsabilidad de formar parte de esta fantástica Red, que
este año cumple 90 años…” ¡Toma castaña!
y perdón por la expresión, ¡Manzanas vendo que para mí no tengo! (¿Qué será para ella "la MISIÓN de Paradores"? Supongo que llenar las huchas de "los negritos" de mi infancia, para el tercer mundo, no).
Aunque la conozco,
no es de caballeros expresar la edad con la que la señora Alarcó llegó en 2012 a la sede de Paradores en la
Calle de Requena, que desgraciadamente vendieron, pero en cualquier caso era ya
una edad avanzada. Y si llegó ahí sin haber oído antes esa frase de“Porque fueron, somos. Porque
somos, serán” , lo único que
deja claro es que había oído y leído muy poco.
Simplemente
conque hubiera visto por la televisión la polémica que organizó su “compañera
de filas” Alicia Sánchez Camacho en la sesión constitutiva del Congreso el mes
de enero de 2016 desde la mesa presidencial, cuando en su juramento como
diputado añadió esa misma frase Iñigo Erejón, ya la habría conocido. O si se
hubiera leído algún lema (un lema es una frase que expresa la intención de un
grupo de personas) hubiera visto que uno de los de la Comunidad Valenciana es:
“Perquè fórem, som, i perquè som, serem”… ¡En fin! Desde siempre me he sentido
atraído por algunos aforismos, y este ya lo escuchaba hasta cuando me llevaban
a los campamentos de la OJE, donde tampoco debió oírlo (en la Sección Femenina
en ese caso) la señora Alarcó, pues somos casi coetáneos.
Mira por
donde tuvo que llegar hasta PARADORES (o leerse algún librito de aforismos, si
es que escribió ella la carta) para colocarlo en tal momento después de la humillación
larga y general a la plantilla.
Estoy de
acuerdo, esa frase puede reflejar, y condensa la esencia (y no me refiero a los
ridículos nombres de los menús “sandovalizados” ni la tontas placas
segmentarias de las puertas de los monumentos) de la gran familia de Paradores.
Pero
realmente ella, en mi opinión y sospecha, debió de oírla antes de llegar a PARADORES e
invertirla para convertirla en “el catecismo” de su gestión ¡Y mira que se lo
han puesto difícil los trabajadores!:
“Porque
fueron, seguís empeñados en ser. Porque yo he conseguido llegar hasta aquí, ya no serán”. Y empezó, contundentemente, por
querer venderlo todo, y cuando no pudo, por borrar del mapa de Paradores la
formación (acción imprescindible para que nadie continúe siendo ni aprenda a
ser), intentó externalizar hasta la goma de borrar... Y puso en el logo y en los establecimientos, y en todas partes, el Tejado (frontispicio) de la Red boca abajo, pues como se sabe es la mejor manera de que una casa se hunda.
Vamos a ver
si pudiéramos, entre todos, y cada cual desde su lugar, borrar "los desahogos" de esta señora y los suyos, y sus consecuencias, y volver a poner el Tejado boca arriba y a sacar brillo limpio a nuestra "P".